Andamio estabilizador de fachada
Armazón o estructura provisional que conforma plataformas para trabajar en altura.
No es un sistema de seguridad, sino un lugar de trabajo que debe ser seguro como todos los demás.
Hay muchos tipos en función de las condiciones del edificio y su entorno, siendo el más utilizado y convencional el “andamio tubular”; cuando no hay lugar para apoyar en el suelo, se puede colgar de la cubierta con sistema de poleas y cuerdas, en cuyo caso se denomina “andamio colgado”; cuando la altura a salvar es escasa, el armazón es tan simple como una tablazón sobre dos especies de patas metálicas (caballetes o borriquetas), denominándose “andamio de borriquetas”; cuando no puede apoyar en el suelo ni ser colgado de la cubierta, se puede empotrar en pared anclándolo en los mechinales, de los cuales quedaría en voladizo, y de ahí su nombre: “andamio de mechinales”; los cuerpos de andamios con ruedas se denominan “torres móviles”.
En particular, hay andamios concebidos no para trabajar sobre ellos, sino para apear fachadas (normalmente, las que se deben respetar por tener algún grado de protección). Se denominan “estabilizadores de fachada” y su misión es netamente estructural, pues transmiten al terreno los esfuerzos derivados del empuje de la fachada al intentar volcar.
El conjunto de andamios se denomina “andamiada” o “andamiaje”