Mapa de fisuras en escamas o piel de cocodrilo
Término vulgar por el que se designa al fenómeno que se produce cuando el agua de amasado de un mortero se pierde rápidamente por desecación.
Se aplica principalmente a los revestimientos continuos (enfoscados) y se manifiesta por fisuración superficial en forma de escama, mapa o piel de cocodrilo (debido a la fuerte retracción al secar), y porque al frotar con la mano se disgrega la superficie soltando arenilla. Se origina normalmente por aplicar en tiempo muy caluroso y/o con el soporte ávido de agua, quedando el revestimiento tan seco que retrae obviamente en todas direcciones y de ahí ese dibujo tan característico semejante al efecto de la desertización.
La superficie del hormigón también fisura por retracción, normalmente por un mal curado (cuando no se riega y las temperaturas son altas no se produce bien la reacción química de “fraguado”, según la cual se trasforma un aglomerado fresco –el hormigón, por ejemplo- en otro cohesionado y endurecido, deficiencia que produce estas fisuras y otras consecuencias). También se suelen manifestar fisuras de retracción en los pavimentos continuos de hormigón, por no hacerle las denominadas juntas de contracción o de retracción a distancias prudentes, para que por dichas juntas liberen las tensiones que producen este tipo de fisuras, al retraer.