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28 de Noviembre de 2024 a las 13:13

Radón, Habitabilidad

Radón en los edificios
Jordi Marrot i Ticó; Montserrat Bosch González

¿Qué es el radón? ¿Cómo podemos detectarlo? ¿Qué medidas preventivas podemos realizar en la edificación existente? Nuestra profesión se compromete por una edificación más saludable.

¿Qué es el radón?

El radón es un gas radioactivo, de origen natural, que se produce a partir de la desintegración radioactiva natural del uranio. Emana en determinados suelos, aunque también puede ser provocado por determinados materiales de construcción o por el agua extraída de pozos en contacto con este tipo de suelos. El radón es inodoro, incoloro e insípido y la afectación en humanos se produce por inhalación y requiere una concentración importante del gas radón en el aire, por lo que se utiliza el becquerel por metro cúbico (Bq/m3) como unidad de medida de la concentración de la radioactividad de radón en el aire.

Las emisiones de radón al aire libre se diluyen rápidamente con concentraciones muy bajas (entre 5 Bq/m3 y 15 Bq/m3) pero en espacios cerrados, las concentraciones de radón son más elevadas, especialmente en sitios como las cuevas subterráneas, minas o plantas de tratamiento de aguas. En el interior de los edificios las concentraciones de radón pueden variar de < 10 Bq/m3 hasta más de 10.000 Bq/m3.

Los suelos silícicos, con afloramientos de formaciones graníticas pizarrosas son los suelos que plantean mayor riesgo de emisiones, mientras que los suelos calcáreos con rocas sedimentarias de origen marino y los suelos arcillosos con rocas sedimentarias de origen continental presentan unas exposiciones más bajas. En España, los suelos silícicos se localizan, principalmente: en la zona oeste, Galicia, Extremadura, la parte oeste de las dos Castillas y Madrid; y en zonas muy concretas de Andalucía, el País Vasco y Cataluña (ver Figura 1).

Figura 1: Mapa litológico de España

¿Qué efectos tienes el gas radón sobre la salud?

El contacto tópico, cutáneo y superficial con las partículas radioactivas de radón no son ofensivas, pero al respirar o inhalarlas, se introducen en el interior del cuerpo y se depositan en células que recubren las vías respiratorias, donde pueden dañar el ADN y provocar cáncer de pulmón. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el radón es la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco; la probabilidad de que el radón provoque cáncer de pulmón es mayor en personas que fuman; y el riesgo de cáncer de pulmón aumenta de manera proporcional al aumento de exposición al radón. 

¿Cómo entra el radón en los edificios?

El radón se filtra en los edificios a través de las grietas del subsuelo, en la unión de la solera o pavimento en contacto con el suelo y los muros perimetrales, en espacios alrededor de los conductos o cables, pequeños poros que presentan los paramentos de los muros construidos con bloques de hormigón huecos, cámaras ventiladas en muros de cerramiento, colectores, bajantes, desagües, etc. En general el radón suele concentrase en dependencias ubicadas en plantas sótano o las que están en contacto con el terreno (Figura 2).

Figura 2: Vías de entrada del radón en los edificios. Fuente:Borja Frutos. Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (CSIC)

La mayor exposición al radón en el interior de los edificios depende: de la cantidad de uranio que contengan las rocas y el terreno del subsuelo; las vías de entrada del radón en el interior de los edificios; y la tasa de intercambio de aire entre el interior y el exterior, que depende del tipo de construcción, de los hábitos de ventilación de sus habitantes y de la estanqueidad del edificio.

¿Desde cuándo hay regulación del radón en España?

En 1979, la OMS puso por primera vez sobre la mesa los efectos en la salud por exposición al gas radón en el interior de los edificios; en 1988 el gas radón se clasificó como cancerígeno humano y en 1993 la propia OMS organizó un taller internacional sobre el radón en el interior de los edificios con el objetivo de unificar el enfoque, controlar la exposición al radón y asesorar sobre la comunicación de los riesgos de salud asociados. Finalmente, en 2005 se creó el Proyecto Internacional del Radón, destinado a identificar estrategias eficaces para reducir el impacto del radón sobre la salud y concienciar al público en general y a los responsables políticos sobre las consecuencias de una exposición prolongada a este gas.

Figura 3: Mapa del potencial de radón y zonas de actuación prioritaria (aquellas con potencial de radón superior a 300 Bq/m3). En color destacado, los municipios en los que la población que reside en zonas de actuación prioritaria. En granate, aquellos en los que esta población representa más del 75% de la total del municipio.

Desde 2009, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que es quien tiene las competencias en España sobre seguridad radiológica, puso en marcha un proyecto de medición llamado “10x10 radón”, mediante el que se elaboró un mapa del radón en España y se establecieron las zonas de actuación prioritaria.

En 2013, la Comisión Europea publicó la Directiva Europea 2013/59 en la cual se establecieron las normas de seguridad básicas de protección contra los peligros derivados de la exposición a radiaciones ionizantes y, en su artículo 103 establecía la obligación de que cada estado miembro elaborase su propio Plan de acción para hacer frente a los riesgos por exposición al radón en las viviendas, edificios de acceso público y lugares de trabajo, para cualquier vía de entrada del radón. En España, se publicó el Real Decreto 1029/2022, por el que se aprobaba el Reglamento sobre protección de la salud contra los riesgos derivados de la exposición a las radiaciones ionizantes y finalmente en 2020 se publicó la modificación del Código Técnico de la Edificación (CTE), con la nueva “Sección HS6 Protección frente a la exposición al radón”.

El CTE-HS6 se debe aplicar, desde entonces, en todos los términos municipales en los que el CSN ha considerado que tienen una “probabilidad significativa de que los edificios allí construidos sin soluciones específicas de protección frente al radón presenten concentraciones de radón superiores al nivel de referencia de 300 Bq/m3”. Y se aplica “a todos los edificios de nueva planta que se construyan en estos términos municipales (zona 1 y zona 2) y también a los edificios existentes en estas zonas en los que se vaya a realizar una intervención de reforma que afecte a algún elemento constructivo que influya en la concentración de radón, así como a las ampliaciones y a las zonas del edificio afectadas por un cambio de uso”.

¿Cómo podemos detectarlo?

En este artículo no vamos a resumir el documento CTE DB HS6, de 152 páginas más 41 de Apéndices, pero si a presentar las ayudas que desde los colegios profesionales se están ofreciendo para la detección del radón y la elaboración de informes pertinentes. Creemos que es una buena herramienta que también estamos ya explicando en la universidad, como parte de la formación en diagnosis de los edificios para los futuros profesionales.

Como ejemplo, y de reciente actualidad (octubre 2024), la Oficina de Rehabilitación de Andalucía organiza, dentro del Plan de Formación de los Consejos Andaluces de Colegios Oficiales de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, sesiones de formación en relación a la detección del Radón.

También desde el Col·legi de l’Arquitectura Tècnica de Barcelona, CATEB está disponible el Test Radón, a partir de la plataforma que tiene habilitada el propio CATEB en su página web. Hay dos tipos de servicio de Test Radón: el Test Radón básico que está pensado para que cualquier persona que quiera conocer los niveles de radón a los que está expuesto pueda medirlos, durante un año y con intervalos mínimos de 3 meses o bien durante un período corto de 5-10 días; y el Test Radón Profesional, pensado para profesionales del sector como proyectistas, dirección facultativa o entidades de control, que quieran medir la concentración de radón según las exigencias del CTE DB HS6.

Figura 4: Proceso de medición del Test Radón elaborado por el Departamento Técnico del Col-legi de l'Arquitectura Tècnica de Barcelona, presentado en la pasada Convención Internacional de la Arquitectura Técnica CONTART 2024

El Test Radón es una herramienta diseñada y desarrollada por un colegio profesional de la arquitectura técnica, con la intención de posicionar la profesión como una referencia en este ámbito de la salud y la edificación y con la intención de convertir a los profesionales de la Arquitectura Técnica en referentes en el conocimiento y mejora de los edificios, no solo a nivel funcional, sino también dentro del ámbito del bienestar y la salud de las personas que los habitan.

Jordi Marrot i Montse Bosch (Profesionales de la Arquitectura Técnica)

 

La Fundación Musaat no se hace responsable por la información, ideas, conceptos y opiniones emitidas por los autores en este blog.


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