Uso de accidentes y sus precursores en los análisis de seguridad en el sector de la construcción

11 centrado en sistemas de encofrado y caídas de altura, focalizando en una de las fases del proceso en las que se produce mayor exposición a las caídas de altura, uno de los riesgos más importantes del sector (18). Las evidencias permiten concluir que todos los sistemas presentan puntos débiles y que, desde el punto de vista de implicaciones prácticas, no se puede hacer una tarea con seguridad si se carecen de los procesos y los equipos adecuados. Sin esta organización previa, el trabajo se convierte en improvisado, basado únicamente en la experiencia previa y el criterio de los agentes que intervienen, por tanto, quedando sujeto a posibles faltas de adecuaciones. Algunos autores apuntan a esta problemática concreta pero, en general, el análisis de los procesos es relativamente reducido y se centra más en el proyecto. Cultura y clima Otros indicadores adelantados han sido la cultura y el clima de seguridad. Ambos elementos son diferentes, aunque están íntimamente relacionados. Por su parte, la cultura de seguridad constituye el marco de desarrollo estable de los conocimientos, creencias, percepciones y actitudes sobre la seguridad que perviven en el contexto del sector (44) y cuya influencia hace que cada empresa, incluso cada obra, generen un determinado clima de seguridad, más específico, y que puede definirse como el conjunto de percepciones y creencias que los trabajadores comparten con relación a la política de seguridad en esa obra concreta. De ese modo, la seguridad aparece como un valor en una organización dependiendo de las decisiones organizativas que tome (30) y de cómo tales acciones sean percibidas por los trabajadores. Las bases para la creación de un entorno con una cultura adecuada que propicie un clima favorable, son complejas interrelaciones que deben abordarse de una manera integrada. La mayoría de los estudios que trabajan cultura y/o clima, evalúan el impacto de estos elementos sobre el comportamiento de seguridad individual. Cabe destacar la importancia de la supervisión, las relaciones interpersonales, y la implicación y compromiso de la dirección en seguridad percibida por los trabajadores, que superan en impacto positivo a otros factores como la experiencia o la formación en seguridad. En muchos casos, los principales elementos a los que se acude para intentar mejoras preventivas. 2. EL PAPEL DE LA NORMATIVA EN SEGURIDAD Y SALUD. De forma transversal a los enfoques de seguridad y salud en la construcción, siempre está presente la exigencia de la normativa. Uno de los problemas fundamentales que genera es la burocratización de la prevención. Expresiones acerca de la normativa del tipo “gestiona el riesgo y no el papel” (32) son sintomáticas de la magnitud del problema. Es absurdo discutir la necesidad de las normativas, pero necesitan del refuerzo de las inspecciones para garantizar resultados, y deben presentar un alto grado de inteligibilidad y aplicabilidad.

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