pág. 4 DOCUMENTOS DE ORIENTACIÓN TÉCNICA EN EDIFICACIÓN REVESTIMIENTOS – Pavimentos de madera: preparación del soporte y tratamiento superficial (Rs-3) Fig. 6: Vista de dos lijas de tipo circular (por el anverso y el reverso) ➢ Solera seca de paneles acoplados Los elementos constructivos que forman parte de este tipo de soleras, pueden ser provenientes de derivados de la madera o de paneles de yeso concebidos para este fin, los cuales se interconectan unos a otros. Estas soleras pueden conformarse con una de estas soluciones o diseñarse combinando varias tipologías entre sí; e incluso, adicionando una plancha de aislamiento. Esta posible combinatoria, formaría una solera seca multicapa con mayores prestaciones de confort (térmico, acústico y/o contra el fuego), según las características especiales de los materiales que se incorporaran. Previo a la solera seca, se requiere la extensión de una ‘base niveladora y homogeneizadora’ sobre el forjado, para lo cual existen en el mercado productos específicos4: granulados de nivelación y mezclas de recrecido. Los tipos de soleras secas se podrían dividir en los siguientes: ⚫ Solera seca con paneles de derivados de madera: Los hay de diferentes espesores y características. Pueden constituirse a partir de tableros de fibra de madera, tableros aglomerados de media o alta densidad, etc. Es posible aplicarles compuestos que mejoren su comportamiento: bajando su absorción, aumentando la resistencia a xilófagos, u otras necesidades. ⚫ Solera seca con paneles de yeso reforzado y fibras de celulosa (fibra-yeso): Con frecuencia, la solera suele estar formada por un doble nivel de paneles o capas (ya manufacturados como un solo producto o que se sitúan ad hoc en obra). Se encolan y/o atornillan entre sí. ⚫ Solera seca con paneles combinados: Se trata de una solución que incluye a los dos materiales anteriores y a la que se le puede incorporar un material aislante. Las soleras secas se disponen flotantes sobre la base niveladora antes mencionada. Puede considerarse la aplicación de una protección selladora sobre la superficie de estas soleras, especialmente, en zonas con algo más de humedad. Este sistema de solera no debería colocarse en lugares donde exista un humedecimiento permanente e intenso, o en lugares donde se esté en contacto directo con agua. ❖ Disposición e instalación de los pavimentos Este aspecto se desarrolla en el Documento Rs-2. ❖ Tratamiento superficial de la madera ➢ Trabajos de cepillado En las tipologías de pavimentos que son de madera maciza5 las operaciones de cepillado6 no suelen llevarse a efecto. De igual modo, en aquellas situaciones en las que las piezas llegan a la obra ya barnizadas de fábrica, no es necesario efectuar esto después de la instalación, lo cual hace que el proceso de ejecución deba ser más cuidado. La operación de cepillado, permite obtener una superficie plana y fina, después de que se hayan eliminado las cejas e irregularidades diversas (lo que hace que se reste un grosor entre 0,5mm y 2mm aprox.). En el caso de trabajos de mantenimiento y/o rehabilitación, también serán necesarios estos trabajos con el objeto de quitar los barnices existentes, las marcas, las ralladuras y otros problemas superficiales. 4 Base niveladora y homogeneizadora: Esta capa puede hacerse con un mortero autonivelante, pero será necesario esperar el tiempo suficiente para que se seque antes de poner la solera seca de paneles. Pero puede parecer un contrasentido utilizar estos tipos de soleras secas y antes tener que recurrir a un método tradicional con importante presencia de agua en la formación de la base niveladora con morteros autonivelantes. Por ello, podemos recurrir a otros procedimientos que no tienen que adicionárseles agua, o en caso de hacerlo, se implementan con un porcentaje muy bajo de ésta: granulados de nivelación y mezclas de recrecido. En función del grosor a aplicar, de si hay que hacer sobreespesores especiales, o si hay presencia de instalaciones bajo el pavimento, recurriremos a uno u otro de estos procedimientos (para algunos de ellos puede ser conveniente disponer una banda elástica perimetral que los independice de la base inferior de la tabiquería). Para confinar en áreas más reducidas su extensión y aplicación (y no distribuirlo sin más de manera continua en una habitación), hay patentes que incluyen panelados de celda-trillaje que se rellenan de pequeño material granulado, lo que dota al conjunto de mayores beneficios y estabilidad. En función del fabricante del sistema, se puede aconsejar poner un film de polietileno o similar sobre la base niveladora como elemento separador con la solera. 5 Cepillado en pavimentos de madera no maciza: En esta tipología de suelos, como las tarimas (en las que hay algo de madera noble en la cara vista), este proceso no suele llevarse a cabo en las instalaciones nuevas. En su caso, podría efectuarse años después si fuera necesario durante el periodo de uso, si las características y calidad del producto lo permitiera, económicamente fuera rentable y el resultado se previera satisfactorio. No obstante, cuando esto ocurriera, el proceso de cepillado estaría muy limitado en el número de veces, a diferencia de los pavimentos de madera maciza (como el parqué) en los que se puede hacer en un número muy elevado de ocasiones. Por su parte, en los suelos de compuestos con imitación a madera, estratificados y sintéticos, la operación de cepillado nunca es factible. 6 Consideración sobre el concepto de cepillado y las etapas que lo integran: Por decisión propia, este autor ha nombrado a la totalidad de las etapas de lijado de la madera, como ‘cepillado’, para distinguir conceptualmente ese conjunto de etapas del término ‘lijado’ que identifica el subproceso de lija con abrasivos de grano medio (de 40 a 60 aprox.). De igual manera, se ha decido utilizar la palabra ‘acuchillado’ (que en términos habituales puede ser semejante a ‘desbastado’), para designar a aquellas situaciones en donde la profundidad de rebaje de la madera tiene que ser máxima debido a grandes heterogeneidades por un mal proceso de ejecución o por la existencia de importantes daños ocasionados durante la vida útil de un pavimento en uso. En concordancia con esta filosofía, se ha utilizado la palabra ‘afinado’ (en lugar de la de ‘acabado’ que es más genérica), para la etapa del cepillado que incorpora abrasivos de grano medio-pequeño (80-120 aprox.). TIPOLOGÍAS BÁSICAS DE SOLERAS SECAS
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