pág. 3 DOCUMENTOS DE ORIENTACIÓN TÉCNICA EN EDIFICACIÓN REVESTIMIENTOS – Pavimentos de madera: tipos y consideraciones básicas (Rs-1) En función de la variante de enrastrelamiento, puede ejecutarse un entarimado tradicional sobre enrastrelado simple, que es cuando solo hay un nivel de rastreles. También existe la opción de ejecutarse un entarimado tradicional sobre enrastrelado doble que es cuando existen dos niveles de apoyo de rastreles (el segundo nivel va dispuesto en perpendicular respecto al primero y sujetado a él). En todas estas variantes las piezas serán tablas con el necesario espesor. Entarimado libre: Es cuando las piezas (tablas o lamas) van apoyadas de manera directa sobre el soporte, pero sin fijarse a él. Cada una de estas piezas se unen lateralmente entre sí, ya sea mediante procedimientos mecánicos o mediante encolado. La diferencia con la ‘tarima flotante’ es que en ésta última las piezas siempre son lamas y no son de una única madera maciza. Entarimado pegado: Es una forma de ejecución en la que está adherido sobre el soporte en el que se apoya. La diferencia con el ‘parqué’ es que éste nunca está ensamblado y sus piezas son tablillas y no tablas o lamas. ENTARUGADO (algunos espesores aprox.: más de 20mm) {en desuso} Pavimento compuesto por tacos macizos de madera adosados entre sí, pero no adheridos/encolados. Cada taco tiene más de 2cm de grosor y su forma puede ser cuadrangular, rectangular o triangular. Se colocan de manera que la dirección de la fibra sea transversal a la superficie (es decir, que la fibra quede perpendicular al soporte para ver la testa de las piezas y apreciar la distribución de los anillos del árbol). Es un pavimento no centrado en la decoración, si no pensado para su uso en lugares donde se acumulen cargas o se necesite gran resistencia a la abrasión. Se trata de una tipología de pavimento poco conocida. PARQUÉ (algunos espesores aprox.: 10-12-14mm) Pavimento formado por tablillas de madera adosadas unas a otras, pero no pegadas o ensambladas entre sí, las cuales están unidas al soporte mediante un adhesivo. Tradicionalmente, se considera como tal al suelo en el que todas sus piezas son de madera maciza2 (aunque para algunos entiendan que ya no). Antiguamente para ciertas formas de ejecución se usaban puentes de unión -hoy no usados-, como es la brea. Este pavimento, es la clase que denominamos como ‘parqué clásico’, es un formato de revestimiento en el que se puede jugar con los tipos y colores de las maderas, sus escuadrías y con la realización de figuras geométricas con patrones de alto sentido estético. Es un acabado de gran calidad. Hay dos variantes: lamparqué y taraceado. Además de estas variantes del parqué clásico3, hay otra clase distinta de suelo que es el denominado ‘parqué industrial’ cuyo uso y lugares de destino son muy diferentes. Parqué clásico variante lamparqué: Las tablillas suelen tener una longitud superior a 20 o 25cm. A las piezas, además de tablillas, se les llama listones. Algunos de sus diseños están en Fig.6 (de C a I). Parqué clásico variante taraceado4: Las tablillas suelen tener una longitud inferior a 20 o 15cm y pueden venir a obra preagrupadas, formando módulos. Algunos de sus diseños están en Fig.6 (A a F). Hubo una variante histórica que se llamaba ‘parqué hidráulico’ (hoy no utilizado) que estaba constituido por una loseta cementosa sobre la que se fijaban las tablillas con grapas metálicas y adhesivo asfáltico. Parqué industrial: Es una clase diferente a los anteriores y está formado por piezas dispuestas en sentido vertical (giradas 90º) y provenientes del aprovechamiento de los otros parqués antes indicados. La unión de las piezas se hace por las caras, quedando el canto a la vista. Aquí no priman los fines decorativos sino la capacidad ante el desgaste. TARIMA (algunos espesores aprox.: 14-16-18-20mm) La tarima es un pavimento siempre ensamblado o acoplado, en el que sus piezas –denominadas lamas– están fijadas entre sí (la unión lateral por el canto puede reforzarse/unirse además mediante encolado, clavazón o clips). Cada una de ellas está compuesta por varias capas (contracara -o capa base-, persiana -o capa intermedia- y acabado -o capa noble-) que se acoplan en contra-malla, formando un cuerpo único; en su caso, también pueden estar formadas por un panel al que se le pega la capa noble (que puede tener texturas diferentes: lisas, raspadas...). 2 Consideraciones sobre lo que debe denominarse como parqué: Este autor cree (opinión personal), que desde el punto de vista de defensa del consumidor y también como atino clarificador para todos los intervienes en el sector de la edificación, que no es demasiado acertado que las UNE y la Industria utilicen la palabra ‘parqué’ para productos que no sean de madera maciza y para ejecuciones que no sean adheridas al soporte, ya que dicha palabra puede llegar a utilizarse como pseudo-sinónimo de ‘pavimentos de madera’ en general, y para cualquier situación o forma de ejecución. Por esta razón, se han incluido las consideraciones y limitaciones que se explican a lo largo de todo este documento técnico como alternativa unívoca y didáctica. El lector podrá así, seguir este criterio o no, a voluntad. 3 Parqué clásico (generalidades): Las tablillas pueden adoptar geometrías y patrones muy diferentes a las de damero, en espiga o de alineación en paralelo, que son las más conocidas. Su configuración, puede llegar a ser muy complicada y espectacular: con estrellas, fajeados, grecas y filigranas (si bien esto es más propio de tiempos pasados, donde la marquetería era más común de hacer). Nota adicional: En español se dice parqué y no parquet, según la RAE. 4 Parqué clásico variante taraceado: Son tablillas rectangulares que normalmente forman un diseño en forma de cuadrados, siendo la longitud de las piezas múltiplo exacto de su anchura. Normalmente, se agrupan entre 4 y 6 piezas, las cuales se unen entre sí por la parte inferior mediante una malla termoplástica o superiormente con un papel kraft provisional. Diferentes cuadrados agrupados pueden conformar paneles para permitir un montaje más rápido. El aspecto estético habitual es el de damero, pero hay también otros patrones (p. ej., triangulares y hexagonales). Al parqué taraceado muchos los llaman parqué mosaico. En otros ámbitos, por el contrario, el concepto de parqué mosaico es al que aquí se ha definido como parqué clásico, y por lo tanto, dentro de él estaría las variantes de lamparqué y de parqué taraceado. Se puede ver así, que existe una gran confusión y falta de uniformidad en las denominaciones. FORMAS DE EJECUCIÓN
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