pág. 1 DOCUMENTOS DE ORIENTACIÓN TÉCNICA EN EDIFICACIÓN REVESTIMIENTOS – Pavimentos de madera: tipos y consideraciones básicas (Rs-1) UNIDAD CONSTRUCTIVA DESCRIPCIÓN DAÑO ZONAS AFECTADAS DAÑADAS PROBLEMÁTICAS HABITUALES Las problemáticas que más suelen darse en España relativas a los pavimentos de madera, son el desprendimiento/levantamiento de piezas, el marcado y/o abertura de juntas, y a más distancia, la presencia de manchas o cambios de tonalidad. Las causas que más suelen motivarlas son una aplicación incorrecta del proceso de puesta en obra, una relación entre material y soporte inadecuada, así como unas condiciones de humedad no controladas (ya sean ambientales, del soporte de apoyo o de la propia madera a colocar). En relación a esto último, no fueron extraordinarios los casos en que el material se disponía con un exceso del contenido de humedad o en un local en situaciones poco adecuadas. Como se entenderá, la incorrecta puesta en obra a la que hacemos mención, comprende un conjunto de situaciones variables pero significativas: no dejar juntas constructivas o de dilatación, mala interconexión entre piezas, deficiente cepillado o lijado, selección/aplicación del barniz de protección inadecuada, etc. LESIONES Y DEFICIENCIAS Los casos de pavimentos de madera que se han estudiado en el ‘Análisis estadístico nacional sobre patologías en la Edificación’ del que soy coautor, fueron aquellos que obtuvieron una reclamación judicial por los fallos existentes en los edificios, y que además, contaran con una sentencia firme. Los tipos de solados interiores que más presencia tienen aquí, son los cerámicos y los pétreos. Las patologías objeto de demanda, relativas a pavimentos de madera (parqués, tarimas, …) fueron extraordinariamente bajas. El principal motivo de ello es que los metros cuadrados construidos en España con este tipo de revestimiento de suelos es absolutamente inferior a los millones de metros cuadrados de los otros dos tipos de solado, lo cual implica que estadísticamente haya menos posibilidades de que a su vez existan quejas, y que estas, además, se materialicen en demandas judiciales. De igual manera, hay que tener en cuenta que la madera es un material que tiene cierta capacidad de adaptación y que algunas lesiones en este tipo de pavimentos, dan la cara cuando transcurre un periodo latente, que en algunas ocasiones es posterior al tiempo en que los usuarios acuden a los tribunales (quizás debido principalmente a deficiencias en otras unidades constructivas de la misma vivienda en cuestión). No obstante, entre las situaciones que sí llegaron a los tribunales de justicia y que analizamos en su día, están los casos en los que se constató lo siguiente: pavimentos abiertos entre piezas, existencia de cejas, mal nivelado del suelo, retracciones del material y parqués mal adheridos a la base, principalmente. También se dieron casos en los que la calidad del producto seleccionado no estaba en concordancia a las características de utilización previstas, materiales de fijación (adhesivos o clavos) no óptimos, y un uso no cuidadoso de los usuarios respecto a la madera que tenían en sus viviendas. Documento: Fig. 2: Deterioro y desgaste de un parqué colocado en damero Rs-1 6 - REVESTIMIENTOS ( R ) ABERTURAS, DILATACIONES-RETRACCIONES, DESPRENDIMIENTOS Y EXCESO DE HUMEDAD Acabado para el suelo formado por distintos tipos y calidades de madera, así como diferentes sistemas de puesta en obra. Pueden ser piezas de tamaño pequeño (tablillas) o medio/grande (lamas y tablas), encajadas o no entre sí, y con fijación al soporte o flotante. PAVIMENTOS DE MADERA: TIPOS Y CONSIDERACIONES BÁSICAS El propio pavimento en general y sus componentes Fig. 1: Encuentro entre las lamas de dos colores de una tarima
pág. 2 DOCUMENTOS DE ORIENTACIÓN TÉCNICA EN EDIFICACIÓN REVESTIMIENTOS – Pavimentos de madera: tipos y consideraciones básicas (Rs-1) RECOMENDACIONES TÉCNICO-CONSTRUCTIVAS Los pavimentos de madera pueden estar constituidos por piezas de madera maciza proveniente de un solo árbol, o estar formados por distintas capas de características y funciones complementarias. Las calidades varían mucho, pues –por ejemplo– no es igual un producto multicapa con un recubrimiento superficial de madera de 2,5mm con núcleo de aglomerado prensado, que otro de espesores mayores y de una madera noble maciza en su totalidad. De igual forma, los modos de colocación entre piezas, los tamaños de éstas, las formas de ejecución respecto al soporte, los barnices de protección y la composición estética resultante, varían enormemente entre sí. Para los pavimentos de madera no hay una norma general obligatoria y universal que los identifique, nombre y caracterice, lo que hace que en función de la zona geográfica y los fabricantes/instaladores puedan nombrarse con distintas palabras o expresiones. Por ejemplo, para algunos el ‘parqué’ nunca puede ser no adherido a la base -y para otros sí-; para unos una ‘tarima’ va indisolublemente asociada a que sea un producto de varias capas y con ejecución flotante -y para otros no-; para unos el ‘entarimado’ siempre ha de ser de madera maciza y para otros puede haber excepciones, etc. A pesar de todo ello, intentaremos a continuación aclarar conceptos, para lo cual hemos decidido tomar una serie de decisiones personales para que el nombre de cada tipología vaya asociado a unas características propias que lo identifiquen. Tipologías principales de los pavimentos de madera ENTABLADO (algunos espesores aprox.: cambiante; más de 45-55mm) {en desuso} Pavimento formado por tablones1 macizos, adosados por sus cantos, que se fijan mediante tornillos o clavos. En función de su diseño y de la carga a soportar, su espesor puede ser varios centímetros según la distancia existente entre los elementos estructurales sobre los que apoya. La fijación se hace directamente sobre las vigas y viguetas (de madera) del edificio, quedando dichas fijaciones muy visibles en bastantes ocasiones, pues es una solución en la que se prioriza el aspecto funcional y resistente a la componente decorativa. Se trata de una solución algo tosca con función estructural y de acabado simultánea. ENTABLILLADO (algunos espesores aprox.: cambiante; entre 15 y 30mm) {poco utilizado} Pavimento constituido por tablas poco anchas de madera maciza y con cantos sin conexión (a tope o no). La superficie pisable está cepillada, pulida y quizás encerada. Tiene gruesos, anchos y largos muy diversos. Para algunos, solo es una subvariante no ensamblada del entarimado tradicional, mientras que para otros es un antecedente inmediato de éstos, pero de naturaleza más simple y quizás económica (de hecho, no tiene que tener el enfoque decorativo de ciertos entarimados). Ha tenido cierto uso en zonas rurales, pero también hoy en día en otras aplicaciones diversas como pavimentos interinos (casetas, stands…) y suelos de madera al aire libre (terrazas, accesos a playas, jardines, senderos, …). En muchos de estos casos se disponen con huelgos amplios entre los cantos {ver figura 11} con el objeto de que las dilataciones entre piezas no dañen al conjunto del pavimento, así como para permitir la rápida evacuación del agua de lluvia. Cuando las piezas que constituyen el entablillado son listones y la separación entre ellos es muy importante, reciben el nombre de ‘enjaretados’ {ver figura 3}. Se usan cuando hay que pisar descalzos y sirven para no tener un contacto directo con el suelo inferior sobre el que se apoyan. Sería el caso de saunas, solarios, cabinas de duchas, vestidores de piscinas, salas de baño y relax, etc. ENTARIMADO (algunos espesores aprox.: más de 18mm; 20-22-25-30mm) {poco utilizado} Pavimento formado por tablas o lamas macizas y con cantos ensamblados o quizás acoplados. Este pavimento necesita de una base de apoyo continua, como una capa de compresión de un forjado (la diferencia básica con el ‘entablado’ es que aquel no tiene por qué ir ensamblado y se coloca sin la existencia de un forjado de apoyo). Entarimado tradicional: Los hay con dos formas de recibido en la base (fijado o suelto) y con dos variantes de enrastrelamiento. Las dimensiones y formas de aplicación tienen modos diferenciadores según el lugar. Su uso, cuando se da hoy en día, suele ser en rehabilitaciones. En el entarimado tradicional sobre rastrel recibido (al que algunos llaman ‘entablillado’), los rastreles sobre los que apoyan las tablas pueden fijarse al soporte con clavos/tornillos, mortero, yeso, asfalto (antiguamente) o espuma (últimamente). En el entarimado tradicional sobre rastrel no recibido, los rastreles se apoyan sobre el soporte, pero sin fijarse al mismo (quedan sueltos). 1 Tamaño de las piezas: Habitualmente, las piezas de los entablados son de tamaño (muy) grande y robusto, aunque las dimensiones (al igual que en el resto de los pavimentos de madera), varían bastante según las tradiciones constructivas de cada zona y la decisión comercial del fabricante que las haga. Las piezas de los entablillados, entarimados y las tarimas son de tamaño medio o grande, las del entarugado son de tamaño reducido y las del parqué de tamaño pequeño. Fig. 3: Ejemplo de enjaretado [tipo de entablillado]: pavimento de madera en celosía (a modo de rejilla) formado por listones cruzados a escuadra. Leer en la última página del Documento Rs-2 las ‘Notas finales del autor’
pág. 3 DOCUMENTOS DE ORIENTACIÓN TÉCNICA EN EDIFICACIÓN REVESTIMIENTOS – Pavimentos de madera: tipos y consideraciones básicas (Rs-1) En función de la variante de enrastrelamiento, puede ejecutarse un entarimado tradicional sobre enrastrelado simple, que es cuando solo hay un nivel de rastreles. También existe la opción de ejecutarse un entarimado tradicional sobre enrastrelado doble que es cuando existen dos niveles de apoyo de rastreles (el segundo nivel va dispuesto en perpendicular respecto al primero y sujetado a él). En todas estas variantes las piezas serán tablas con el necesario espesor. Entarimado libre: Es cuando las piezas (tablas o lamas) van apoyadas de manera directa sobre el soporte, pero sin fijarse a él. Cada una de estas piezas se unen lateralmente entre sí, ya sea mediante procedimientos mecánicos o mediante encolado. La diferencia con la ‘tarima flotante’ es que en ésta última las piezas siempre son lamas y no son de una única madera maciza. Entarimado pegado: Es una forma de ejecución en la que está adherido sobre el soporte en el que se apoya. La diferencia con el ‘parqué’ es que éste nunca está ensamblado y sus piezas son tablillas y no tablas o lamas. ENTARUGADO (algunos espesores aprox.: más de 20mm) {en desuso} Pavimento compuesto por tacos macizos de madera adosados entre sí, pero no adheridos/encolados. Cada taco tiene más de 2cm de grosor y su forma puede ser cuadrangular, rectangular o triangular. Se colocan de manera que la dirección de la fibra sea transversal a la superficie (es decir, que la fibra quede perpendicular al soporte para ver la testa de las piezas y apreciar la distribución de los anillos del árbol). Es un pavimento no centrado en la decoración, si no pensado para su uso en lugares donde se acumulen cargas o se necesite gran resistencia a la abrasión. Se trata de una tipología de pavimento poco conocida. PARQUÉ (algunos espesores aprox.: 10-12-14mm) Pavimento formado por tablillas de madera adosadas unas a otras, pero no pegadas o ensambladas entre sí, las cuales están unidas al soporte mediante un adhesivo. Tradicionalmente, se considera como tal al suelo en el que todas sus piezas son de madera maciza2 (aunque para algunos entiendan que ya no). Antiguamente para ciertas formas de ejecución se usaban puentes de unión -hoy no usados-, como es la brea. Este pavimento, es la clase que denominamos como ‘parqué clásico’, es un formato de revestimiento en el que se puede jugar con los tipos y colores de las maderas, sus escuadrías y con la realización de figuras geométricas con patrones de alto sentido estético. Es un acabado de gran calidad. Hay dos variantes: lamparqué y taraceado. Además de estas variantes del parqué clásico3, hay otra clase distinta de suelo que es el denominado ‘parqué industrial’ cuyo uso y lugares de destino son muy diferentes. Parqué clásico variante lamparqué: Las tablillas suelen tener una longitud superior a 20 o 25cm. A las piezas, además de tablillas, se les llama listones. Algunos de sus diseños están en Fig.6 (de C a I). Parqué clásico variante taraceado4: Las tablillas suelen tener una longitud inferior a 20 o 15cm y pueden venir a obra preagrupadas, formando módulos. Algunos de sus diseños están en Fig.6 (A a F). Hubo una variante histórica que se llamaba ‘parqué hidráulico’ (hoy no utilizado) que estaba constituido por una loseta cementosa sobre la que se fijaban las tablillas con grapas metálicas y adhesivo asfáltico. Parqué industrial: Es una clase diferente a los anteriores y está formado por piezas dispuestas en sentido vertical (giradas 90º) y provenientes del aprovechamiento de los otros parqués antes indicados. La unión de las piezas se hace por las caras, quedando el canto a la vista. Aquí no priman los fines decorativos sino la capacidad ante el desgaste. TARIMA (algunos espesores aprox.: 14-16-18-20mm) La tarima es un pavimento siempre ensamblado o acoplado, en el que sus piezas –denominadas lamas– están fijadas entre sí (la unión lateral por el canto puede reforzarse/unirse además mediante encolado, clavazón o clips). Cada una de ellas está compuesta por varias capas (contracara -o capa base-, persiana -o capa intermedia- y acabado -o capa noble-) que se acoplan en contra-malla, formando un cuerpo único; en su caso, también pueden estar formadas por un panel al que se le pega la capa noble (que puede tener texturas diferentes: lisas, raspadas...). 2 Consideraciones sobre lo que debe denominarse como parqué: Este autor cree (opinión personal), que desde el punto de vista de defensa del consumidor y también como atino clarificador para todos los intervienes en el sector de la edificación, que no es demasiado acertado que las UNE y la Industria utilicen la palabra ‘parqué’ para productos que no sean de madera maciza y para ejecuciones que no sean adheridas al soporte, ya que dicha palabra puede llegar a utilizarse como pseudo-sinónimo de ‘pavimentos de madera’ en general, y para cualquier situación o forma de ejecución. Por esta razón, se han incluido las consideraciones y limitaciones que se explican a lo largo de todo este documento técnico como alternativa unívoca y didáctica. El lector podrá así, seguir este criterio o no, a voluntad. 3 Parqué clásico (generalidades): Las tablillas pueden adoptar geometrías y patrones muy diferentes a las de damero, en espiga o de alineación en paralelo, que son las más conocidas. Su configuración, puede llegar a ser muy complicada y espectacular: con estrellas, fajeados, grecas y filigranas (si bien esto es más propio de tiempos pasados, donde la marquetería era más común de hacer). Nota adicional: En español se dice parqué y no parquet, según la RAE. 4 Parqué clásico variante taraceado: Son tablillas rectangulares que normalmente forman un diseño en forma de cuadrados, siendo la longitud de las piezas múltiplo exacto de su anchura. Normalmente, se agrupan entre 4 y 6 piezas, las cuales se unen entre sí por la parte inferior mediante una malla termoplástica o superiormente con un papel kraft provisional. Diferentes cuadrados agrupados pueden conformar paneles para permitir un montaje más rápido. El aspecto estético habitual es el de damero, pero hay también otros patrones (p. ej., triangulares y hexagonales). Al parqué taraceado muchos los llaman parqué mosaico. En otros ámbitos, por el contrario, el concepto de parqué mosaico es al que aquí se ha definido como parqué clásico, y por lo tanto, dentro de él estaría las variantes de lamparqué y de parqué taraceado. Se puede ver así, que existe una gran confusión y falta de uniformidad en las denominaciones. FORMAS DE EJECUCIÓN
pág. 4 DOCUMENTOS DE ORIENTACIÓN TÉCNICA EN EDIFICACIÓN REVESTIMIENTOS – Pavimentos de madera: tipos y consideraciones básicas (Rs-1) El núcleo y/o capa base de las piezas pueden ser de diferentes materiales y calidades (maderas más económicas, tableros de partículas, de fibras, contrachapado…) sobre los que finaliza la citada capa noble (madera de mayor calidad5, normalmente, de espesores entre 2,5 y 8mm aprox.). Normalmente, estos pavimentos permiten un tratamiento superficial limitado. La forma generalizada de ejecución (denominada ‘tarima flotante’) consiste en disponer previamente un manto general independizador (fieltro elástico, lámina amortiguadora, …), para separarla del soporte. No obstante, existen algunos casos (mucho menos habituales) en donde se coloca pegada al soporte (denominada ‘tarima adherida’). OTROS PAVIMIENTOS CON DERIVADOS DE LA MADERA Se trata de una serie de pavimentos para cubrir otras necesidades y sobre los cuales raramente pueden hacerse tratamientos superficiales; estrictamente no deberían considerarse ‘pavimentos de madera’ porque no tienen ninguna capa natural de acabado de este material (son productos con materiales fabricados y/o sintéticos). Están los suelos laminados, que están formados por lamas de derivados de la madera a los que se encola una hoja de papel impregnada en resinas más otra hoja de resina embebida con partículas de mayor resistencia (overlay). También, puede haber otros de composición análoga, los cuales son los pavimentos de tableros formados por paneles de grandes proporciones en los que la cara vista rechapada tiene muy pocos milímetros (son fácilmente montables y desmontables). Por último, se encuentran los suelos sobreelevados de madera (o suelos técnicos), los cuáles están configurados como baldosas (con núcleo de varias capas), que se colocan sobre pedestales regulables en altura y cuyo uso es para edificios administrativos o técnicos con el objeto de permitir inferiormente el paso de todo tipo de instalaciones. La humedad y la madera La relación y contenido del agua en la madera es muy importante. La humedad interior de la madera nos va a dar una información crucial para conocer en qué situación está y así saber el uso que podemos hacer de ella. Aunque la línea de separación entre un estadio de concentración y otro no tiene un límite totalmente exacto, podemos establecer los siguientes 4 estadios de humedad aprox. en la madera: Estadio 1. Madera verde………………….. Humedad mayor o igual al 30% Estadio 2. Madera húmeda………………. Humedad entre el 20% y el 29% Estadio 3. Madera secada al aire………... Humedad entre el 13% y el 19% Estadio 4. Madera secada en cámara…... Humedad menor o igual al 12% (a utilizar esta) Como se sabe, la madera es un material higroscópico. Esta propiedad física es la que consiste en poder absorber y exhalar la humedad según el medio en que se encuentra una materia; es decir, la madera puede retener más o menos cantidad de humedad en función de la existente en el ambiente que la rodea. Por esta razón, los pavimentos de madera tienden a llegar a un punto de equilibrio en el contenido propio de su humedad, en función de la humedad relativa ambiente del lugar donde están, así como de la temperatura de dicha ubicación. El citado punto de armonía y equilibrio es el que nos indica cuando estamos ante la ‘humedad de equilibrio higroscópico’ (HEH), que es la respuesta natural de la madera ante la presencia de esos dos parámetros (temperatura y humedad ambiente) después de pasar un tiempo de exposición prolongado ante los mismos. El Dr. Franz Kollman, un importante experto en las propiedades de la madera, comprobó hace varias décadas que la HEH es bastante constante en las diferentes especies de madera. 5 Tarimas macizas: Existen ocasiones donde los fabricantes pueden producir piezas provenientes de una única madera noble en todo su grosor, en cuyo caso, algunos las denominan tarimas macizas. En esta publicación, y para estos casos, usaremos la denominación de entarimado. Además, históricamente los entarimados pueden adoptar algunos patrones de diseño geométricos complicados {ver figura 6}, mientras que las tarimas se suelen colocar en paralelo. Fig. 4: Dibujos esquemáticos de algunas de las tipologías de pavimentos de madera. a) Entarugado; b) Entarimado tradicional sobre rastrel vertical recibido; c) Tarima flotante; d) Parqué clásico variante lamparqué Observación sobre la Figura 4: Dado que no es un detalle constructivo (sino un esquema), no se pueden comparar directamente los tamaños relativos de las piezas entre las distintas tipologías de pavimentos.
pág. 5 DOCUMENTOS DE ORIENTACIÓN TÉCNICA EN EDIFICACIÓN REVESTIMIENTOS – Pavimentos de madera: tipos y consideraciones básicas (Rs-1) A partir de los dos parámetros antes indicados, podemos realizar una gráfica de curvas de la HEH de la madera, la cual se fundamenta en la unión entre puntos para cada par de valores humedad-temperatura. Conviene saber, que normalmente la madera es más sensible a los cambios de la humedad relativa que a los de temperatura; de esta manera, en función de si el pavimento de madera cede o absorbe humedad, la misma pasará por procesos de merma o hinchazón, respectivamente. Tenemos que ser también conocedores de que, para una misma humedad relativa, pero dependiendo del cambio de la temperatura existente, tendremos más o menos gramos de agua por kilogramo de aire. Como texto de consulta, podemos acceder al Anejo F del Documento Básico DB-SE-M del CTE, donde se incluye una tabla con los valores orientativos de humedad de equilibrio de la madera para un uso en exterior protegido de la lluvia (no obstante, como se sabe, este documento está pensado para las estructuras de madera, no de pavimentos). Así, la aparición de grietas en estos pavimentos se ve influenciada por una mala ejecución, pero también, y mucho, por los aspectos relativos a la humedad que acabamos de explicar. El estadio de humedad en el que esté la madera, si el soporte de asiento está seco o no, la estación del año en la que procedemos a la instalación (y las condiciones climatológicas existentes), así como si después se usará calefacción en la vivienda, son los condicionantes que harán más o menos probables dichas grietas. Por todo lo anterior, se aconseja no empezar la instalación de estos pavimentos hasta que los locales y la madera no tengan un porcentaje de humedad adecuado que lo haga seguro, en base a lo indicado a continuación (si bien estos valores son matizables según el tipo de madera, la tipología de pavimento y la forma de ejecución a utilizar, así como del clima exacto donde estemos y si las viviendas estarán o no calefactadas): Ubicación geográfica Humedad del local Humedad madera . Zonas de litoral (hay más humedad ambiente) entre el 50% y 70% entre el 9% y 11% Zonas de interior (hay mayores cambios térmicos) entre el 35% y 60% entre el 7% y 9% De igual manera, cuando existan temperaturas muy bajas, no deberían realizarse los trabajos de montaje de los pavimentos de este tipo. Algunas especies de madera más utilizadas Las maderas que se utilizan para estos tipos de pavimentos son amplias y con características diferentes. Las que hemos considerado más habituales se expresan en la siguiente tabla, pero existen muchas más (p.ej.: teka, jatoba…). Hay algunas de gran calidad, pero que su uso es restringido y caro pues proceden del arranque de sus árboles debido a ocupaciones de nuevas áreas, repoblaciones y ejecución de obras públicas, por lo que el suministro es ocasional y su mercado irregular e intermitente (olivo y encina). TIPO NOMBRE EN ESPAÑOL DENOMINACIÓN CIENTÍFICA Frondosas Abedul Betula pubescens Castaño Castanea sativa Cerezo americano Prunus serotina Fresno Fraxinus excelsior Haya Fagus sylvatica Iroko Clorophora excelsa Nogal americano Juglans nigra Roble común Quercus robur Roble rojo americano Quercus rubra Wenge Milletia laurentii Coníferas Pino oregón Pseudotsuga menziessi Pino silvestre Pinus sylvestris Tabla 1 Las frondosas son maderas duras con una estructura leñosa, poco porosas y difícilmente impregnables. Las coníferas son maderas blandas con una estructura más porosa y anillos anuales marcados, así como impregnables y ricas en resinas, en general. Verificaciones principales Durante el proceso de puesta en obra es necesario realizar ciertas verificaciones, las primeras de ellas, de tipo documental. En este sentido, se cotejará que todos los datos y características de los materiales a emplear sean los previstos en proyecto y los respaldados por la normativa en vigor (ya sean respecto a las propias piezas del pavimento, o a sus elementos auxiliares: rastreles, clavos/tornillos, espumas, lámina independizadora, adhesivo, barniz, etc.). De esta manera, se consultará y se guardará la ficha técnica y la declaración de prestaciones que nos facilite el suministrador o fabricante. Fig. 5: Imágenes del aspecto y textura de algunas maderas Roble común Haya Nogal americano Encina Fresno Castaño Valores aprox.
pág. 6 DOCUMENTOS DE ORIENTACIÓN TÉCNICA EN EDIFICACIÓN REVESTIMIENTOS – Pavimentos de madera: tipos y consideraciones básicas (Rs-1) El segundo tipo de verificaciones a efectuar es el chequeo de algunas de las partidas que han llegado a obra, de forma que se establezcan lotes de suministro-recepción, así como los ensayos de laboratorio o los controles in situ, según el plan de control de calidad establecido. Una de las sencillas verificaciones que se pueden hacer, es determinar mediante un higrómetro el grado de humedad de las piezas de madera y del soporte de asiento (p.ej. solera de mortero). La elección de la madera a colocar A la hora de elegir una madera, deberá tenerse en cuenta -principalmente- el lugar donde va a instalarse y las condiciones de utilización que soportará. También intervendrán las características organolépticas y estéticas de cada especie, como el color, la textura y los veteados. Conforme a eso haremos la elección, pero considerando de igual manera si aquella que nos gusta es una madera dura o blanda. Así, el desgaste y la degradación no son comparables entre el uso de oficinas y el uso de viviendas. Dentro de éstas últimas, no serán iguales en un pasillo, que en un dormitorio o en una cocina; tampoco es lo mismo un domicilio en el que se conviva con niños y con mascotas, que otro en el que solo habiten ancianos. Para determinar si una madera es dura o blanda se efectúa el ensayo Brinell. Así, por ejemplo, el olivo, la jatoba y el wengué están en el rango de las duras; por su parte, el iroko o el arce son intermedias; mientras que el abeto y el pino están en el rango de las blandas. Para este ensayo se usa una esfera de acero de 10mm, si bien también podría escogerse otro ensayo utilizando el método Monnin (a través de un cilindro de acero de 30mm de diámetro). Conforme a los mismos es posible clasificar las distintas especies en muy duras, duras, semiduras, blandas o muy blandas; o al menos en duras, semiduras y blandas. Modos de colocación de las piezas (diseños geométricos) Existe una cantidad muy grande de modos de colocación de las piezas de madera, en función de la tipología de pavimento a instalar. La diversidad de diseños y formas tiene más preponderancia en los parqués (taraceado o lamparqué) y en los entarimados. En la siguiente figura se muestran algunos dibujos y composiciones de las muchas posibilidades que hay. Los esquemas compositivos indicados reciben también otros nombres. La D es simplemente ‘a espiga’ o ‘en espinapez’, la E es ‘junta de punto de Hungría’, la F es ‘junta a la inglesa’, etc. Además, hay otras muchas como la ‘junta a la provenzal’, ‘juntas de punta de lanza’, etc. A todas ellas se le pueden incorporar cenefas y filigranas de marquetería dando lugar pavimentos de auténtica fantasía. Formas tradicionales de ensamblar lateralmente las piezas de madera Las formas tradicionales de ensamblar los cantos de las piezas de madera son variadas y reciben distintas denominaciones: ‘machihembrado’, ‘a corte de pluma’, ‘a ranura y lengüeta postiza’, ‘a grano de cebada’ y ‘a media madera’. Hay otros que son más actuales y propios de las tarimas (acoples), teniendo formas más sinuosas y complicadas. Cuando lateralmente el canto es recto (se coloca en vertical y a tope) se considera que no hay ensamble. Fig. 6: Esquemas compositivos de algunos modos de colocación de los pavimentos de madera Fig. 7: Esquemas de diferentes modalidades tradicionales de ensamblados laterales de los pavimentos de madera. A ranura y lengüeta postiza A media madera A corte de pluma Machihembrado A grano de cebada A B C D E En espiga con testas rectas encajadas En espiga con testas oblicuas en línea En línea con tablillas de diferente grosor y madera En damero con taco central En damero tradicional Con tablillas en paralelo y la junta regular Con tablillas en paralelo y la junta libre Con tablillas a la francesa, pareadas e intercalación Con tablillas en diagonal y fajeado perimetral F G H I
pág. 7 DOCUMENTOS DE ORIENTACIÓN TÉCNICA EN EDIFICACIÓN REVESTIMIENTOS – Pavimentos de madera: tipos y consideraciones básicas (Rs-1) Muestra de varias fotografías con diferentes tipologías de pavimentos REFERENCIAS FUNDACIÓN MUSAAT IMÁGENES AUTOR Manuel Jesús Carretero Ayuso Arquitecto Técnico y Doctor Ingeniero de Edificación . Calle del Jazmín, 66 Carretero Ayuso, Manuel Jesús (Fig.: 1, 2, 3, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12 y 13) Viñao D’Lom, Francisco. (Fig. 4). 28033 Madrid www.fundacionmusaat.musaat.es COLABORADOR : Alberto Moreno Cansado BIBLIOGRAFÍA y NORMATIVA UNE 56810 ; UNE-EN 13226 ; UNE-EN 13227 ; UNE-EN 13488 ; UNE-EN 13489 ; UNE-EN 13756 ; NTE-RSE CONTROL: I SSN: 2340-7573 D a t a : 22/b6º O r d .: 40 Vo l .: R N º : Rs-1 V e r .: 2 NOTA: Los conceptos, datos y recomendaciones incluidas en este documento son de carácter orientativo y están pensados para ser ilustrativos desde el punto de vista divulgativo, fundamentados desde una perspectiva teórica, así como redactados desde la experiencia propia en procesos patológicos. del Autor de esta publicación, Fundación MUSAAT Observación: En este documento se incluyen textos de la normativa vigente Fig. 8: Parqué colocado sobre solera de hormigón. Aplicación del adhesivo inferior y disposición de las tablillas. Fig. 9: Tarima flotante colocada sobre solera seca. Interposición de manto general independizador y situación de lamas. Fig. 10: Proceso de desbastado y lijado de un pavimento. Utilización de una lijadora eléctrica profesional. Fig. 11: Vista del interior de un edificio que tiene un pavimento de entablillado con huelgos entre los cantos de las piezas. Fig. 12: Paso de los conductos de electricidad a través de los rastreles de un entarimado tradicional sobre enrastrelado simple recibido con espuma. Fig. 13: Vista de desperfectos de los bordes de las lamas de una tarima flotante FASE DE USO
fundacionmusaat.musaat.esRkJQdWJsaXNoZXIy MjE1NjQwNw==