Encuentro de las cubiertas planas con los paramentos. QP-3

DOCUMENTOS DE ORIENTACIÓN TÉCNICA EN EDIFICACIÓN Adicionalmente, existen otras carencias o falta de aplicación de la buena práctica constructiva (que en algunos casos tienen relación con los aspectos antes indicados), como pueden ser: -No asegurar la falta de contacto de todas las capas del paquete de cubierta con los petos (junta constructiva perimetral). -Adherencia deficiente de la impermeabilización en la parte dorsal de su entrega vertical (por no reunir las condiciones de limpieza, secado, regularidad u otras) -Resolución inadecuada del punto de doblado del impermeabilizante, cuando pasa a ser vertical. -Deficiente fijación de la entrega vertical de la impermeabilización. -Movimiento de la lámina impermeabilizante, provocando la tensión de ésta en la zona de fijación perimetral. LESIONES Y DEFICIENCIAS La falta de una buena ejecución de este encuentro constructivo da lugar a humedades por filtración, ya sea porque el agua rebasa la altura de la entrega vertical de la impermeabilización, por el desprendimiento de dicha entrega o por fisuración/rotura del revestimiento superior a ésta. Como se ha indicado, la fisuración de la parte baja de los pretiles (por la cara de fachada), en coincidencia con el canto del forjado que sustenta la cubierta, se produce cuando no existe la separación suficiente con el paquete horizontal que forman las distintas capas de la cubierta plana. Por último, pueden existir fisuraciones verticales en los paramentos que conforman los pretiles cuando no se prevén las necesarias juntas de dilatación-movimiento que todo elemento lineal necesita. RECOMENDACIONES TÉCNICO-CONSTRUCTIVAS El perímetro de la impermeabilización de una cubierta puede resolverse básicamente mediante dos métodos, en función del diseño constructivo: con un borde libre (extremo del suelo de un balcón, por ejemplo) o con el doblado de la impermeabilización cuando ésta entra en contacto con un paramento vertical; a este caso, es al que dedicaremos el presente documento de orientación técnica. Indicar que el primer aspecto a resolver constructivamente en el encuentro de una cubierta plana con un paramento vertical (ya sea una fachada, pretil, chimenea, etc.) es el punto de unión entre dicho paramento y la formación de pendiente de esa cubierta. La regla de oro a seguir siempre consiste en que nunca ambos elementos entren en contacto directo de forma que no pueda transmitirse un empuje sobre el citado paramento vertical. La forma de conseguir esto puede ser: -Con la colocación de una hilera de ladrillos dispuestos sobre el forjado, con una alineación totalmente paralela a la del paramento vertical y separado de éste 2cm como mínimo. Esta solución tiene la ventaja de servir de maestra al material que constituya la formación de pendientes de la cubierta; por ejemplo: mortero aligerado con arcilla expandida, hormigón celular, etc… -Con la colocación de una plancha de material comprensible (por ejemplo, poliestireno expandido) dispuesto también en paralelo al paramento vertical, que posea un grosor de 2cm y sirva de separación respecto a la formación de pendiente. -Con la combinación de las dos soluciones anteriores. A partir de aquí, debemos resolver esta discontinuidad de 2 o más centímetros de grosor, para lo cual aplicaremos mortero de cemento al que daremos forma media caña (con radio de curvatura de 5cm), de chaflán (con el largo de cateto de 5cm), o en su lugar, dispondremos en este punto una escocia prefabricada que haga la misma labor. Cualquiera de estas soluciones tiene el cometido de evitar que la impermeabilización se doble bruscamente a 90º, posibilite un peor funcionamiento de la membrana y que se favorezca la posible aparición de microfisuras en la parte traccionada de ésta. Esta precaución constructiva suele ser más propia de las láminas bituminosas y no es tan necesaria en las láminas sintéticas1. Debemos también asegurar un buen soporte al tramo de impermeabilización que subiremos verticalmente, para lo cual con el mismo mortero que hubiéramos realizado la media caña o chaflán, y que hayamos aplicado sobre la formación de pendiente (realizada con material aligerado) lo continuaremos ejecutando un enfoscado en la parte baja del paramento vertical. Esta solución nos proporcionará una base continua, homogénea y que evite posibles punzonamientos negativos en la membrana (p. ej. en caso de haber roto un “canuto” previamente en el ladrillo). La aplicación de este enfoscado de mortero de cemento no sería necesaria cuando el paramento vertical esté realizado por un material que ya tenga estas características y permita también la aplicación sobre él de una imprimación (por ejemplo, un peto realizado con hormigón armado). 1 Por su naturaleza, en las láminas sintéticas la realización de la media caña podría llegar a obviarse. No obstante, en el apartado 2.4.4.1.2 del CTE/DB-HS-1 esta disposición se prescribe de manera generalizada y no se hacen indicaciones diferentes según el tipo de impermeabilización. . CUBIERTAS – Encuentro de las cubiertas planas con los paramentos (Qp-3) pág. 2

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