Tabiquerías de paneles o planchas de yeso/escayola. PY-5

pág. 4 DOCUMENTOS DE ORIENTACIÓN TÉCNICA EN EDIFICACIÓN PARTICIONES – Tabiquerías de yeso/escayola y divisiones de yeso-trillaje (Py-5) Fig. 4: Aplicación de adhesivo sobre el canto hembra de una plancha ➢Condiciones de puesta en obra El proceso de tabicado de los edificios se hará de forma descendente, es decir, empezando por la última planta y acabando por la primera. Este criterio no es propio de este sistema constructivo, y debería llevarse a cabo también en el resto de tipologías de particiones. Se colocarán guías telescópicas o miras escantilladas a distancias de 2m, y además, siempre que exista una esquina, rincón, cruce o hubiera un punto singular o encuentro con otros elementos. Se asegurarán de que todas ellas estén bien aplomadas y estables durante la ejecución del tabique. ➢Proceso de ejecución Antes de empezar la disposición de las hiladas, se tendrá en cuenta el alto total a levantar, de forma que el corte7 de piezas que sea necesario efectuar para ajustarse a esa altura, se haga preferiblemente sobre las piezas de la primera hilada en lugar de las que están en la última. Las planchas se colocarán de tal manera que su lado más largo esté en posición horizontal y que el canto hembra esté en la parte superior (y por tanto, el macho en la inferior). Las juntas verticales se dispondrán alternas en cada hilada (es decir, a ‘mata juntas’ como se hace con las fábricas de ladrillos). Sobre el borde hembra de las planchas se aplicará el adhesivo8, en una cantidad tal, que éste rebose de la acanaladura en el momento de insertar el borde macho de la otra pieza. El adhesivo sobrante se ha de eliminar, retirándolo después de que empiece el fraguado y antes de que se endurezca. Las juntas entre piezas, una vez ejecutadas, deberán tener un grosor entre 1mm y 3mm. Para cubrir las uniones/juntas y otros puntos (rozas, aristas…) se podrá usar una cinta de papel pegada con adhesivo o una cinta de malla de fibra de vidrio (autoadherente o no). Los defectos naturales que traigan algunas piezas, así como los defectos producidos durante el levante (roces, desconchones y otros), serán reparados y plastecidos con una mezcla de adhesivo y escayola molida. Las desviaciones entre piezas (desajustes o cejas) deberán ser pequeñísimas9 para asegurar una planeidad correcta y uniforme. El proyecto deberá prever si se necesitan o no algunos rigidizadores en ciertos tabiques, cuando su esbeltez o longitud así lo aconseje. Estos rigidizadores son elementos anclados verticalmente, de sección cuadrangular o rectangular (bien de madera o metálicos), que se incorporan en un paño para darle una estabilidad extra. También pueden hacerse con bandas de planchas de escayola dispuestas en vertical y conformando una pilastra (habría una mocheta del mismo material a cada lado del tabique). El proceso de realización de rozas se hará siempre mediante técnicas mecánicas que no funcionen a percusión o golpeo, como por ejemplo con cortadoras, taladradoras y rozadoras. El momento de realizar éstas será cuando se constate que las juntas entre planchas estén suficientemente endurecidas (es recomendable dejar pasar más de dos días). Las dimensiones de las rozas se ajustarán a las medidas del elemento o conducto a empotrar, teniendo en cuenta además que no deberán coincidir en el mismo punto aberturas cuando se hagan en ambas caras del tabique. Las alineaciones de las rozas serán siempre en vertical o en horizontal10, nunca en oblicuo. Antes de empotrar el elemento en cuestión dentro de la roza, se limpiará el polvo originado durante el proceso de corte. A la hora de cubrir esta zona, se humedecerá toda la superficie interior de la abertura realizada y después se aplicará una mezcla de adhesivo y escayola molida. 7 Corte de las planchas: Es también posible que el corte del alto de las de piezas del tabique se haga en la última hilada. No obstante, como el canto macho de cada una de las planchas debe situarse hacia abajo (lateral con lengüeta), es siempre necesario que al menos se corte este lateral en la primera hilada para que el apoyo sea estable. Por esta razón, si el ajuste de altura se hace al iniciar el tabique, el corte a efectuar cumplirá los dos cometidos y se reducirá el tiempo de puesta en obra. El proceso de corte de las piezas se hará con cizalla, serrucho manual para madera o herramientas no percutoras (p. ej. cortadoras eléctricas). 8 Limpieza de cantos antes de aplicar el adhesivo: Para que pueda asegurarse una buena unión entre las distintas piezas, es necesario constatar que no hay polvo ni resto de suciedad en los cantos machihembrados. Es especialmente necesario la comprobación de este aspecto en los casos en donde se efectúan cortes de las planchas. 9 Desviaciones de montaje entre piezas: Para medir la posible falta de alineación entre las planchas que conforman un mismo plano, se podrá usar una regla de 2m para comprobar que la desviación general en el tabique es menor a 5mm. Para verificar desviaciones localizadas, se usará una regla de 20cm de longitud, en cuyo caso la desviación no será mayor a 0’5mm. 10 Realización de rozas: En tabiques de poco espesor (de 4cm o 5cm) no deben realizarse rozas en sentido horizontal. En cualquier caso, todas ellas (independientemente del sentido de su trazado y del espesor del tabique en donde se efectúen), deberán tener un grosor de recubrimiento de la masa de retacado ≥1cm (contados desde el dorso del conducto empotrado al plano exterior del paramento de la partición). Cuando se incorporen instalaciones calorifugadas, el espesor mínimo del tabique será 7cm, siendo aconsejable que el diámetro exterior máximo de la coquilla sea 21mm. En estos casos, el grosor mínimo de recubrimiento de la masa de retacado de la roza se aumentará a 1’5cm (grosor que será también igual o mayor al que deban tener las planchas en el fondo de sus rozas). En función del espesor de los tabiques (y al objeto de debilitar lo mínimo a éstos), la longitud de las rozas no debería ser mayor de 40cm o 50cm cuando éstas tengan trazados horizontales, y de 120cm o 150cm cuando tengan trazados verticales. Con el mismo objeto, no es recomendable que la separación entre las rozas sea inferior a 70cm; no obstante, cuando hubiera que empotrar canalizaciones que alimenten a un mismo aparato se podrán realizar rozas más cercanas (pero separadas al menos 15cm), o alojarlas en una misma roza de mayor ancho (siempre que éste sea inferior a 5cm).

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