pág. 2 DOCUMENTOS DE ORIENTACIÓN TÉCNICA EN EDIFICACIÓN PARTICIONES – Ejecución de tabiquerías con ladrillos de geometría y características variables (Pl-2) No obstante, dentro de los posibles problemas que pueden darse dentro de este campo, estarían la mala cocción (por exceso o por defecto), medidas no homogéneas, aristas deformadas, caliches y exfoliaciones. Respecto a la ejecución, lo más habitual es que no se produzca la humectación necesaria de las piezas cerámicas (tanto del material antes de colocarlo como del riego posterior al levante de la pared). LESIONES Y DEFICIENCIAS Las lesiones más habituales en las tabiquerías de ladrillo son las fisuraciones, en una abrumadora mayoría (más de 7 de cada 10 veces). También se dan distintos tipos de humedades: las provenientes del terreno, las de condensación y las derivadas de las fugas de las instalaciones que alojan. Hay también una serie de deficiencias que se pueden mencionar como son la falta de planimetría o aplomado, así como la existencia de manchas o suciedad. RECOMENDACIONES TÉCNICO-CONSTRUCTIVAS A continuación, se pasa a indicar una serie de cuestiones de orden genérico a tener en cuenta en la realización de estos tipos de tabiquerías: -La verticalidad y planicidad es un aspecto que debe seguir siendo vigilado de cerca. Cuando además existan grandes alturas será necesario prever rigidizadores o refuerzos que aumenten la estabilidad. -Los enjarjes (endejas y adarajas) es un ‘caballo de batalla’ que aún hay que enfatizar en las visitas a obra; más aún, cuando más grandes sean las piezas o cuando se encuentren entre sí paños con diferentes tipologías de ladrillo. -El material de recibido debe ser específico para cada una de las variantes de ladrillo indicadas posteriormente, pues las prestaciones y resultados son diferentes. -Los cargaderos de huecos con grandes anchos deben tener una consideración específica, así como el necesario recubrimiento de los elementos estructurales interiores (emparchados de cantos de forjado y de pilares). En las próximas páginas se dará cabida a tabiquerías formadas por ladrillos con dimensiones y características menos extendidas, respecto al ladrillo cerámico habitual de dimensiones convencionales. Algunas de estas variantes han llegado a ser ya muy conocidas y se han convertido en una alternativa consolidada. ❖ Tabiquería de ladrillos gran formato El término ‘gran formato’ lo utilizamos para aquellas piezas que tienen una dimensión mayor a 30cm, y normalmente, menor a 100cm de largo2. Los ladrillos gran formato (LGF) los hay de dimensiones diversas, siendo la longitud más habitual la de 50cm o 70cm. Considerando una longitud estándar de un ladrillo métrico de 24cm, esta tipología –en números redondos– tiene el doble de longitud (LGF-50) o el triple de longitud (LGF-70). No obstante, hay fabricantes que los producen también de 60cm, 80cm, 90cm y 100cm de longitud. En relación al grueso, éste puede presentarse de manera análoga a la de los ladrillos cerámicos de formato habitual, lo que vendría conceptualmente a ser: hueco simple –LHS– (4cm, 5cm o 6cm), hueco doble –LHD– (7cm, 8cm o 9cm) y hueco triple –LHT– (10cm, 11cm, 12cm o 15cm)3. El de hueco doble es el más usado. El alto de las piezas normalmente presenta menos variedad: 44cm, 50cm y 52cm. El de 50cm de alto suele ser bastante utilizado. Existen dos modos de acabado de las caras del canto (las caras horizontales superior e inferior): acabado liso y acabado con encaje (este último lo hay con entrante simple y con entrante doble). Varían en función del fabricante y el grosor de la pieza. El material que se usa para su unión es un pegamento-cola (pasta formada por yeso y escayola-cola). Se trata de una forma de colocación que podríamos denominar semihúmeda. 2 Piezas de grandes dimensiones: Cuando las piezas cerámicas tienen una longitud igual o mayor a 100cm pueden denominárseles rasillones o bardos, especialmente cuando tienen poco grosor (de 3cm a 6cm), anchos de 25cm a 30cm y su uso es para la ejecución de los faldones de las cubiertas inclinadas o para empalomados. Como no hay una especificación uniforme y obligatoria que asocie una horquilla de dimensiones a un nombre concreto, también existen fabricantes que utilizan la palabra rasillón para algunos tipos de ladrillos menos largos (que tienen más de 50cm de longitud). Formalmente, las piezas para las cubiertas y los empalomados (rasillones) son un producto de diferente uso y forma de colocación (se disponen a testa y totalmente en seco, estando apoyadas por los bordes de una de sus tablas). Reciben muchas denominaciones distintas: bardo, machihembrado, machimbrado, rasillón o encadellat. Al conjunto de rasillones ya colocados podemos denominarlo tablero cerámico. 3 Grosores conceptuales de los ladrillos según el número de filas verticales de sus huecos por testa: Esta clasificación formal general de los LGF en función de las filas de huecos, la ha realizado el autor desde el punto de vista didáctico y no tiene porqué encontrarse en toda su variedad combinatoria en el mercado. De hecho, el espesor de los ladrillos gran formato tiene mucha menor heterogeneidad que los ladrillos métricos habituales, sin bien la categorización por su número de huecos puede seguir los mismos criterios. Es decir, por poner un ejemplo, un fabricante puede tener un ladrillo gran formato hueco triple, pero éste no los fabricará con todos los espesores posibles dentro de esta categoría.
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