pág. 5 DOCUMENTOS DE ORIENTACIÓN TÉCNICA EN EDIFICACIÓN PARTICIONES – Particiones diversas: Tabq. de placas de cemento y de madera (Pd-2) Hay en ocasiones otras piezas horizontales6 (de escuadrías análogas al resto de piezas, y que se denominan ‘carrera superior’ y ‘carrera inferior’) que se sobreponen adosadas a los testeros cuando la partición es portante para resolver la excentricidad de las cargas con relación a los montantes. En estos casos, en donde la partición tiene carácter estructural, puede ser necesario la inclusión de una pieza que se denomina ‘diagonal’ o ‘riostra’, la cual enlaza oblicuamente a tres o cuatro montantes. No obstante, sin llegar a esos requerimientos mayores, es más habitual (incluso en algunas particiones sin funciones estructurales) colocar otras pequeñas piezas horizontales situadas entre montante y montante (denominadas ‘travesaños’) para evitar el pandeo lateral de éstos. Su colocación puede hacerse con una sola pieza por espacio (1, 1, 1) o al tresbolillo (2, 1, 2; 3, 2, 3, …) con listones algo más estrechos o de las mismas escuadrías que los testeros y montantes. Hay que tener en cuenta también, que cuando hubiera que hacer una esquina o rincón deberá ponerse un ‘cornijal’ (montante adicional para reforzar este punto). Por otra parte, será necesario colocar un ‘puntal’ cuando tengamos una puerta (montante de menor longitud que va sobre el cabecero del precerco). Una vez acabado todo el montaje del entramado, se procede a colocar una parte de los tableros para realizar una de las caras del tabique. Después de ello, es el momento de introducir las instalaciones que se necesitaran {ver Figura 7}, y en su caso, incluir los paneles de material aislante en el espacio existente entre montantes (normalmente se utiliza lana mineral, ya sea de roca o de vidrio). No obstante, hay posibilidad de optar por otros productos de origen animal (lana de oveja) o vegetal (fibras de coco, cáñamo, algodón, etc.) si el propietario estuviera muy sensibilizado con este aspecto {ver tipos de aislantes en la Tabla 1 del Documento Fa-2}. Dentro de los de tipo vegetal, se puede pensar en dos variantes de aislamientos que son de la misma gama y origen que la materia de la que está realizada esta tabiquería (derivados del árbol y la madera): paneles aislantes de virutas de madera (WF) y paneles aislantes de corcho aglomerado (ICB). Los tableros que se colocan para el cierre de los tabiques, generalmente se disponen de forma vertical para que coincida su largo con la altura del tabique, si bien también es posible colocarlos en horizontal, en cuyo caso habría que tomar la precaución de contrapear las juntas. En relación a las distancias de clavado, éstas no suelen ser mayores 15cm cuando se está cerca de los bordes y a 30cm en el resto de casos. Los tipos de tableros de madera con los que cerrar los tabiques pueden ser varios, según las características que queramos de los mismos: que sean vistos o sean para revestir, que tengan una mayor o menor densidad, que posean más o menos resistencia a los impactos, etc. En caso de que el propio tablero deba formar el acabado visto de la estancia, podríamos optar por un tablero de madera maciza7 o algún otro que por diseño pueda entenderse de interés8 para alguna dependencia muy particular (aglomerado chapado, aglomerado de virutas orientadas (OSB), …). En caso contrario, se podrían usar tableros de fibras de densidad media, aglomerados o contrachapados, según las limitaciones económicas, de utilización, del tipo de revestimiento a colocar encima (alicatados, aplacados, maderas más nobles, pinturas, entelados, papeles melamínicos, vinilos…), así como de las prestaciones y hándicaps que cada uno de estos productos tiene. Por otra parte, también hay otra modalidad de hacer el revestimiento de las paredes del tabique sin colocar tableros, y es colocando piezas rectangulares independientes de madera (machihembradas o no) formando una tablazón9 horizontal vista. En función de las necesidades de algunas zonas, pueden disponerse algunos tableros de prestaciones mejoradas: tableros de mayor resistencia a la humedad (tienen una coloración verde para distinguirlos), tableros de mayor resistencia al fuego (se les da una coloración rojiza), tableros tratados contra agentes biológicos (se distinguen por su color azul), etc. De igual forma, en proyecto deberá indicarse si los elementos del entramado deben venir con algún tipo de tratamiento o de protector químico. Para todos los tipos de piezas que conforman este sistema de tabiquería, hay que hacer un proceso de recepción en obra que implique una revisión de la documentación de origen, de las características de los materiales en sí, de que se cumplen los criterios normativos y de que se atiende a las prescripciones del proyecto. Lo primero a efectuar sería una comprobación visual para verificar la especie de madera, su calidad, dimensiones, tolerancias y los posibles defectos que pudieran traer. También se puede hacer una medición de la humedad en un número representativo de piezas, mediante el uso de un xilohigrómetro. 6 ‘Carrera superior’ y ‘Carrera inferior’: Estas piezas del entramado hay veces que se utilizan también en particiones no portantes; depende del diseño y de la forma de organizar el trabajo de ejecución que se quiera llevar a cabo. Así, puede optarse por poner dichas piezas para marcar la posición del tabique y que las mismas funcionen como las guías donde se apoyarán y atornillarán el resto de componentes. De esta forma, pueden venir del taller ya montados distintos paños en los que vengan ensamblados varios montantes y sus respectivos testeros, de forma que se estructuraran como módulos sucesivos que se acoplarían unos a otros a otros. 7 Tableros de madera maciza: Están regulados por la norma UNE-EN-12775, y en función de la clase de servicio que cumplan, los hay de tres clasificaciones: SWP1, SWP2 y SWP3. Según el formato y la forma de encolado (por sus cantos y/o sus caras) pueden ser: tricapa, contralaminadas y alistonados. A estos últimos p. ej. puede sacárseles provecho estético si se les barniza y se utiliza el tipo de madera que venga bien con la decoración (haya, pino, cerezo, …). 8 Tableros que eventualmente pueden quedarse vistos: El tablero OSB y el tablero aglomerado chapado pudieran -en su caso- quedarse vistos si se quisiera reducir costes en algunos lugares, pero teniendo en cuenta que son materiales de uso limitado a ciertos espacios (por sus condicionantes estéticos y de acabado). Probablemente, necesiten la colocación de otros complementos que resuelvan la unión entre lienzos: junquillos u omegas (en madera o en metal). 9 Tablazón: Esta solución utiliza tablones de poco espesor que permanecen vistos y que pueden quedar bien cuando el acabado sea rústico o se desee que domine la presencia visual de la madera (lo cual también es posible hacerlo mediante la colocación de algunos de los tableros antes descritos).
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