Particiones diversas: Distribuciones y divisorias realizadas con vidrio. PD-1

pág. 3 DOCUMENTOS DE ORIENTACIÓN TÉCNICA EN EDIFICACIÓN PARTICIONES – Particiones diversas: Distribuciones y separaciones de vidrio (Pd-1) ➢ Distribuciones y separaciones con lunas de vidrio templado El vidrio es un material resistente a la compresión, pero débil a la tracción, lo cual crea serios inconvenientes para su utilización en ciertos ámbitos. Por medio del tratamiento térmico5 se logra que obtenga una mayor resistencia a la tracción respecto a la que le es natural (estamos pues ante un vidrio de seguridad). Además, ante la existencia de un impacto, las lunas de este tipo de vidrio se rompen en piezas muy pequeñas (se minimiza el herir a alguien). Así pues, el principio básico empleado en este tratamiento es crear un estado previo de compresión en la superficie y los bordes, de forma que el impacto de objetos, las tensiones térmicas y otras cargas que puedan afectar al vidrio deberán vencer primero esa compresión antes de que ocurra una fractura (lo que le proporciona una mayor resistencia mecánica). Hay que tener en cuenta que cuando se pide un vidrio templado6, su geometría debe ser exacta a la que vayamos a necesitar, pues después de su fabricación no puede modificarse o cortarse (se rompería). Existe también un vidrio que está a medio camino entre el normal y el templado: el vidrio termoendurecido o semitemplado. En caso de rotura, la amplitud de los trozos es mayor que el totalmente templado, pero menor que el estándar, por lo que ofrece una protección intermedia. No obstante, al tener una resistencia más baja y el que el tamaño de las piezas de rotura pueda llegar a producir daños, hace que no se considere un vidrio de seguridad. Tanto en este tipo de vidrio, como en el templado, es posible introducir durante el proceso de fabricación pinturas especiales, dando lugar a vidrios esmaltados. Habitualmente, las fijaciones de las particiones realizadas con estos vidrios son de acero inoxidable. Las formas de disposición suelen ser dos, principalmente. La primera, mediante la realización de acanaladuras en paredes, suelos y techos, de manera que el vidrio se embeba y empotre en las mismas (puede ir acompañado de un junquillo en U que no quede a la vista, o de un junquillo en U con remate lateral en pestaña que ‘muerda’ a ambos lados). La segunda forma de disposición es colocar las lunas de vidrio a tope respecto a los paramentos sobre los que atestará, de manera que se coloquen fijaciones individuales que sujeten cada uno de los paños y los fijen mecánicamente al suelo, la pared o donde corresponda. ➢ Distribuciones y separaciones con vidrio laminado enmarcado en perfiles metálicos Para fabricar este tipo de vidrio se cogerán de base dos o más vidrios monolíticos, los cuales se unirán superficialmente por alguno de los diferentes sistemas de laminado (butiral de polivinilo -PVB7-, acetato de vinilo y etileno -EVA-, policarbonatos, resinas…). Sus características frente a los impactos y la forma de romperse los hacen ser los vidrios de seguridad más utilizados. La parte más dañable de estas manufacturas son sus bordes, por los cuales se llega ocasionalmente a comprometer su durabilidad (los cantos pueden astillarse, no aguantar la filtración de la humedad, degradarse o perder la adherencia -deslaminarse–…). Indicar de igual manera, que una de las formas más habituales de realizar particiones con vidrio laminado es incluir los paños realizados de este material en un marco perimetral metálico; normalmente, aluminio o acero inoxidable {ver figuras 1 y 6}. Desde el punto de vista decorativo, los vidrios hoy en día permiten una gran variedad cromática (véase por ejemplo la fachada del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León). También, las variedades de técnicas y formatos de acabado son diversas: vidrios entelados, vidrios con fibras sintéticas especiales (papel japonés), vidrios con efecto roto (craquelé), etc. Todo esto permite conjugar las prestaciones técnicas con la estética en nuestras dependencias interiores, ya sean viviendas, oficinas u otros usos. 5 Templado térmico: El vidrio se calienta gradualmente hasta su temperatura de reblandecimiento, para después enfriarlo rápidamente con aire. 6 Vidrio templado: El vidrio normal y templado es difícil diferenciarlos a simple vista, por eso debemos exigir un certificado al proveedor. Una forma casera para intentar distinguirlos es ponerse unas gafas de sol polarizadas, en cuyo caso se apreciarían unas manchas regulares casi circulares por toda la superficie. 7 PVB: Este material ha sido tradicionalmente el más utilizado para realizar vidrios laminados. Tanto éste como el EVA, son polímeros termoplásticos gomosos que adheridos superficialmente a los vidrios permiten obtener varias capas acristaladas que funcionan unitariamente. Todos los adherentes utilizados para laminar, proporcionan unas prestaciones mecánicas importantes que hacen altamente efectivos a los vidrios laminados. Los hay transparentes y translúcidos. Fig. 5: Particiones (tabiques y puertas) realizadas con una luna de vidrio templado. Fig. 6: Vidrio laminado como paramento separador de un despacho Fig. 7: Ejemplos de vidrios laminados con distintos motivos decorativos

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