Consideraciones de recepción y puesta en obra de la carpintería interior. PC-2

DOCUMENTOS DE ORIENTACIÓN TÉCNICA EN EDIFICACIÓN pág. 4 PARTICIONES – Recepción y puesta en obra de la carpintería interior (Pc-2) Por su parte, hay que tener la precaución de que la longitud de los largueros se prolongue3 por debajo del nivel del suelo acabado para dotarles de un empotramiento firme (sin bien depende del tipo y modo de realización del pavimento). Es muy importante también que al precerco se le dote de una correcta nivelación y aplomado, para lo cual se utilizará un nivel de burbuja dispuesto sobre el dorso del testero y una plomada situada en contacto con los largueros; en caso contrario, el giro y cierre de la hoja podrían verse afectados muy negativamente. En el caso de precercos en tabiquerías de ladrillo se seguirá esta secuencia una vez situados y aplomados éstos: levante del tabique realizando aberturas alrededor de donde están los anclajes (clavos, garras...), relleno de estos huecos y macizado de los anclajes mediante la aplicación de pelladas de pasta de cemento o yeso, y rejuntado final del encuentro entre los ladrillos y el dorso del precerco. En caso de utilizar el yeso como pasta de fijación, el material del que estuvieran constituidos los anclajes debería estar protegido contra la corrosión. Hay veces que hay que proceder a la colocación de un precerco metálico para una puerta corredera. Este tipo de precerco no es común que sufra desperfectos en su acopio, pues el embalaje es bastante resistente. En este caso, lo primero a colocar sería el riel (que se introduciría en la guía destinada para ello), quedando después encajado mediante unas pestañas destinadas a tal fin. Una vez dispuesto el larguero de tope, se colocarán los distanciadores para dar solidez al conjunto. ➢Etapa 2. Montaje propio En el momento de puesta en obra de la carpintería interior de madera en los lugares donde se instalará, la humedad relativa no deberá ser superior al 60%, si bien este valor podría llegar al 70% en zonas de litoral. En relación a la temperatura, no es aconsejable estar en valores extremos por exceso o defecto (mayores a 30-35ºC o menores a 5-10ºC). También, hay que asegurar la ventilación necesaria. Antes de proceder a la colocación del marco, se retirarán las trabas de madera y se comprobará que en el precerco no quedan restos de otros materiales y que éste no ha sufrido desperfectos. Acto seguido se colocará el marco, acuñándolo primeramente por la parte del testero y verificando que éste se sitúe correctamente en su verticalidad y en su plano, al objeto de que la puerta no quede girada o descentrada. En este momento, se puede ya proceder a la fijación del marco sobre el precerco, lo cual puede llevarse a cabo mediante la aplicación de espuma de poliuretano o mediante puntas sin cabezas, insertadas con pistola neumática; en ambos casos, será necesario recurrir a la disposición de pequeñas cuñas de madera para situar el marco en posición correcta. Independientemente de la solución elegida, puede ser conveniente utilizar también la espuma de poliuretano para hacer un sellado perimetral continuo que mejore el comportamiento acústico y la estanqueidad al aire de este encuentro entre precerco y marco. En el momento anterior, debe ya haberse previsto si la puerta abrirá a derecha o a izquierda, para colocar el marco con la ubicación del galce hacía un lado u otro. Es aconsejable que en los puntos donde se vayan a colocar el cierre y los pernios (bisagras), no queden muy distanciados de las ubicaciones de los anclajes entre precerco-tabiquería al objeto de que los esfuerzos se transmitan de manera limpia y segura (especialmente en puertas grandes y pesadas). Los pernios a disponer serán al menos tres, si bien puede estudiarse la colocación de uno de refuerzo situado entre el superior y el central. 3 La prolongación del larguero bajo el nivel de suelo acabado, se le conoce como ‘entrega’. Esta entrega debe ser normalmente de unos 5cm de longitud, y tiene que venir marcada desde fábrica con una muesca interior que abarque todo el ancho de cada uno de los largueros. Cuando tengamos solados en los que la base de mortero de cemento se realice de forma continua, esta disposición no puede llevarse a cabo, por tanto, habría que buscar alternativas para dotar de empotramiento a la parte inferior de los largueros. Una forma de hacerlo es insertar en la parte central inferior de dichos largueros un clavo, el cual se embeberá en la capa de compresión del solado, mediante la realización previa de un taladro que lo aloje. En analogía, cuando la tabiquería no sea de ladrillo (por ejemplo, de placas de yeso laminado), los cabeceros de los precercos de las puertas no podrán tener cogotes, pero es conveniente tomar medidas alternativas que aseguren una fijación firme que minimice la posibilidad de aparición de fisuras en este punto. Fig. 6: Colocación de un kit de precerco metálico empotrado para una puerta corredera en una tabiquería de placa de yeso laminado. Fig. 5: Detalle de la entrega del larguero de un precerco de puerta, con empotramiento bajo la capa de compresión del solado realizada con mortero de cemento.

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