43 circunstancias, que hacen que el riesgo de sufrir un accidente laboral mortal se incremente. Dichas circunstancias podrían residir en una formación inadecuada y en una excesiva confianza de estos trabajadores frente al riesgo. Podemos concluir que el oficio de albañil en las distintas fases de obra en las que interviene, es el más afectado por la accidentalidad, que la desviación predominante de la misma es el aplastamiento resultado de una caída y que el perfil del trabajador que los sufre es el de un trabajador con responsabilidades en la obra y al que se le supone formación. Por tanto, seria hacia los trabajos con riesgo de caídas en altura, al oficio de albañil en particular y hacia los oficiales, constructores y encargados, hacia donde beberían encaminarse los esfuerzos de los diferentes agentes responsables en materia de seguridad en edificación.
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