47 De los datos relacionados con el perfil del accidentado, cabe mencionar que un alto número de accidentes lo sufren trabajadores a los que se les supone formación debido a su categoría. El 70% de accidentados son oficiales, encargados y constructores. Análisis que se corrobora con el estudio del 2008 donde este dato registraba el 71%. En los accidentes por fase de obra, en el estudio anterior (2008) la albañilería destacaba sobre el resto de las fases, sin embargo en este estudio (2009) sólo llega al 8%, por detrás de las estructuras (29%), fachadas (15%), cubiertas y acabados (14%). Por lo que se constata que la fases de obras con más accidentes son las fases en las existe riesgo de caída en altura. El oficio de albañil, con un 49% de los accidentados, es el más afectado por la accidentalidad al igual que ocurrió en el año 2008 (un 49%). Este dato se relaciona con el hecho de que este oficio interviene en muchas fases de obra que requieren de su participación y ayuda de forma activa. Por tanto, se debería incidir en una intervención firme y efectiva en materia de prevención y seguridad dirigida al gremio de albañiles, lo cual reduciría significativamente los índices de siniestralidad en edificación. Analizando la forma del accidente, el aplastamiento resultado de una caída es el punto negro de los accidentes mortales con un 57% del total. Realizado el análisis por fases ésta es la forma del 100% de los accidentes ocurridos en la fase de cubiertas, del 87% de los de fachadas, de un 72% de los de fase de acabados, de un 50% de los computados en fase de instalaciones y de un 40% de los ocurridos fase de estructuras. Dichos accidentes se producen mayoritariamente por el borde de la edificación, habiendo aumentado respecto del año 2008 los accidentes desde medios auxiliares y maquinaria. En el año 2009 se han producido 5 accidentes mortales bajo la forma de infartos y otras patologías no traumáticas (un 10% sobre el total) lo que supone un incremento importante de esta forma respecto a los datos correspondiente al año 2008 en los que no produjo ningún accidente bajo esta forma. Del análisis de la desviación se desprende que la caída de una persona desde una altura es, con un porcentaje del 33%, la predominante en los accidentes estudiados. Hay que señalar que, en la fase de obra de fachadas, esta desviación es la que se relaciona con un mayor número de accidentes, un 62%, por encima del porcentaje de relación que se da en otras fases que tradicionalmente se asocian al riesgo de caída en altura (tales como la fase de obra de cubiertas, con un 42% y la de estructuras, con un porcentaje del 27%). Tras el análisis realizado, podemos decir que el oficio de albañil, en las distintas fases de obra en las que interviene, es el más afectado por los accidentes laborales en edificación y la desviación predominante de los mismos es la caída de una persona desde una altura y sería hacia los trabajos con riesgo de caídas en altura en general y al oficio de albañil en particular, hacia donde deberían encaminarse los esfuerzos de los diferentes agentes responsables en materia de seguridad en la edificación.
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