47 • Los oficios relacionados con la albañilería son los más afectados, con diferencia (un 49%), por los accidentes. Este dato es coherente con el que hemos comentado anteriormente sobre la alta siniestralidad en esta fase de obra y se relaciona también con el hecho de que este oficio interviene en muchas fases de obra que requieren de su ayuda. Por tanto, debemos indicar que una intervención firme y efectiva en materia de prevención y seguridad en albañilería podría reducir significativamente los índices de siniestralidad. • Analizando la forma del accidente, queda claro que el aplastamiento resultado de una caída es el punto negro de los accidentes mortales con un 66% del total; un 100% de los ocurridos en las fases de cubiertas, fachadas y carpintería de madera, un 72% de los acaecidos en fase de albañilería, un 52% en fase de estructuras y un 50% en fase de instalaciones y medios auxiliares. • Del análisis de la desviación se desprende que la caída de una persona desde una altura es, con un porcentaje del 34%, la predominante en los accidentes estudiados. Hay que señalar que, en la fase de obra de albañilería, esta desviación es la que se relaciona con un mayor número de accidentes, un 52%, por encima del porcentaje de relación que se da en otras fases que tradicionalmente se asocian al riesgo de caída en altura (tales como la fase de obra de cubiertas, con un 40%; la de estructuras, con un porcentaje del 33% y la de fachadas, con un porcentaje del 14%). • Finalmente, cabe destacar la importancia en fase de albañilería de las caídas por huecos interiores (incluidos ascensores), que suponen un 50% del total de las caídas ocurridas en esa fase. Como conclusión final, podemos decir que el oficio de albañilería es el más afectado por los accidentes laborales mortales en edificación y que la forma predominante es el aplastamiento como resultado de una caída tanto en fase de albañilería como en otras fases de la obra. Por tanto, sería hacia la albañilería, en las distintas fases de obra en las que interviene y hacia las caídas de altura en general, hacia donde deberían ir encaminados los esfuerzos de los diferentes agentes responsables en materia de seguridad en la edificación. Entendemos que se debería profundizar en la divulgación tanto de los procedimientos de trabajo de la fase de obra de albañilería, propiamente dicha, como de las buenas prácticas del oficio en todas las fases de obra en las que interviene. Este esfuerzo de divulgación compete especialmente a las empresas, ya que difícilmente se puede prever el riesgo sin haber estudiado debidamente un procedimiento de trabajo. También se debe intensificar el seguimiento y control de todos los trabajos relacionados con la albañilería y el trabajo en altura, con implicación de todos los agentes intervinientes en el proceso edificatorio.
RkJQdWJsaXNoZXIy MjE1NjQwNw==