46 4.- CONCLUSIONES A pesar de ser un estudio con los datos de un solo año, ya pueden establecerse conclusiones que, en algunos casos, parecen diferir de las de otros foros cuyas investigaciones se basan en el sector de la construcción en su conjunto y donde el análisis de la siniestralidad se realiza sin diferenciar entre los tipos de accidentes leves, graves y mortales. En estos estudios las causas de los fallecimientos quedan enmascaradas o desplazadas por el menor número de accidentes mortales frente al número de leves y graves. Ofrecemos a continuación un resumen de las conclusiones que se derivan de los datos del estudio: • La tipología de nueva planta edificación en altura es la de mayor siniestralidad, pues en ella se produjeron el 51% de los siniestros analizados. • La incidencia del presupuesto de ejecución material en la distribución de los accidentes ha resultado irrelevante, y ofrece un reparto muy igualado entre los diferentes tramos presupuestarios que se han considerado. • En cuanto al reparto de accidentes en función de si el accidentado pertenecía a la contratista principal o a una subcontrata, los datos indican un reparto equitativo, por lo que parece que este factor no tiene una influencia decisiva en la siniestralidad laboral mortal en edificación. • Los datos del estudio indican una distribución bastante equilibrada de los siniestros respecto a los días de la semana en que se producen, aunque destacan por su mayor siniestralidad los martes y los viernes. • Respecto a la hora de ocurrencia, se ha observado una distribución bastante equitativa en todas las franjas horarias. Aun así, a partir de los datos se puede convenir que las horas de entrada (antes de las 9:00 horas) y después de comer (entre las 15:00 y las 16:00 horas) son las que registran mayor número de siniestros • De los datos relacionados con el perfil del accidentado, cabe mencionar que un alto número de accidentes lo sufren trabajadores a los que se les supone formación debido a su categoría. El 71% de accidentados son oficiales, encargados y constructores. • En los siniestros por fase de obra, la albañilería alcanza el 32%; sin embargo, existe la noción de que las fases más críticas son la de estructura, junto con la de fachada y la de cubiertas, que, en este estudio, suman en total el 42% de los siniestros, sólo diez puntos más entre las tres que el porcentaje registrado en fase de albañilería. Las razones de este dato tan abultado podrían residir en que en la fase de albañilería se producen una serie de circunstancias que aumentan el riesgo sin que sea percibido adecuadamente por los intervinientes: por un lado, el exceso de confianza del oficial cualificado frente al riesgo, pues durante años ha estado expuesto a él, y la falsa impresión de que en fase de albañilería la obra es más segura, posible causa de una relajación de los controles; por otro, el aumento del número de trabajadores en esa fase de obra; y por otro aún, la coincidencia de oficios y equipos de trabajo sin una coordinación efectiva entre ellos.
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