LA VENTILACIÓN EN LA REHABILITACIÓN ENERGÉTICA CAPÍTULO 7 97 En muchos casos, los recuperadores utilizados en sistemas residenciales, también van dotados de sistemas de enfriamiento gratuito (free cooling) de forma automática, es decir, en función de la demanda energética, si el aire del exterior se encuentra en mejores condiciones de temperatura que el aire interior, se activa un by-pass, de forma que se evita la recuperación, produFLªQGRVH XQD YHQWLODFL´Q WRWDO )LJXUD 1RUPDOPHQWH HQ HVWDV FRQGLFLRQHV ORV HTXLSRV GH YHQWLODFL´Q VXHOHQ DXPHQWDU ORV caudales de ventilación, contribuyendo así al acondicionamiento térmico interior de la vivienda, reduciendo las cargas internas y mejorando así el rendimiento de las instalaciones de climatización. )LJXUD )XQFLRQDPLHQWR GHO E\ SDVV SDUD YHQWLODFL´Q JUDWXLWD HQ XQ UHFXSHUDGRU GH FDORU )XHQWH 6ROHU 3DODX 7.4 ANÁLISIS DE LA VENTILACIÓN EXISTENTE Y PROPUESTAS DE MEJORA Cuando se considera proponer la rehabilitación del sistema de ventilación de una edificación residencial existente, se puede abordar esta propuesta desde dos perspectivas fundamentales. La primera se centra en mejorar la calidad del ambiente interior de la vivienda, priorizando la salubridad. La segunda perspectiva se enfoca en aspectos energéticos, buscando optimizar el rendimiento y la eficiencia del sistema para reducir el consumo energético. 6L VH SODQWHD OD UHKDELOLWDFL´Q GHO VLVWHPD GH YHQWLODFL´Q H[LVWHQWH SDUD PHMRUDU ODV FRQGLFLRQHV GH VDOXEULGDG LQWHULRUHV VH debe de conocer qué tipo de ventilación es la que es necesario intervenir, ya que en función de esto se podrá adoptar distintas soluciones. Normalmente en estos casos, se trata de sistemas de ventilación natural, cuyo funcionamiento está sometido fundamentalmente a la apertura de ventanas del usuario. Una de las opciones más sencillas, sería añadir aireadores en las carpinterías exteriores (que pueden venir incorporados a las mismas en caso de haberlas sustituido) o en los cerramientos de fachada, para posteriormente instalar ventiladores híbridos en las salidas a cubierta de los conductos de ventilación (shunts o similares). Esta VROXFL´Q FRQYHUWLU®D XQ VLVWHPD GH YHQWLODFL´Q QDWXUDO HQ XQR K®EULGR FRPR OR UHFRJH HO YLJHQWH '% +6 \ QR VROR FXPSOLU®D con los requisitos normativos, sino que además se conseguiría asegurar la calidad del aire interior. En el caso de edificios muy antiguos que no disponen de conductos en cubierta, o incluso en el caso anterior, existe otra opción más invasiva como sería la instalación de un sistema de ventilación mecánico simple (admisión natural y extracción forzada) o un sistema de doble conducto con ventilación mecánica controlada (sistemas VMC). Esta opción es mucho más agresiva, ya que implica actuar en todos los falsos techos de la vivienda para poder realizar el paso de los conductos de admisión y extracción hasta cada una de las estancias y la disposición de conductos verticales para la extracción en cubierta y conductos horizontales o verticales para la admisión de aire del exterior. 6L VH SUHWHQGH PHMRUDU HO FRPSRUWDPLHQWR HQHUJªWLFR GHO VLVWHPD GH YHQWLODFL´Q HVWD DFWXDFL´Q VLHPSUH YD D OOHYDU LPSO®FLWR una mejora de la calidad del ambiente interior. Como ya se ha indicado anteriormente, cuando se rehabilita energéticamente una edificación mejorando su envolvente o sus equipos, una de las pocas demandas energéticas que no se reducen es la producida por la necesidad de ventilación de las viviendas.
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