Mejora de la eficiencia energética de la envolvente y renovación de las instalaciones térmicas

93 CAPÍTULO 7 LA VENTILACIÓN EN LA REHABILITACIÓN ENERGÉTICA 7.1 ANTECEDENTES Y EXIGENCIAS NORMATIVAS EN LAS INSTALACIONES DE VENTILACIÓN En rehabilitación energética no se suele prestar mucha atención a las instalaciones de ventilación existentes, salvo que por su DXVHQFLD R LQVXILFLHQFLD VH FRQVLGHUHQ QHFHVDULDV 'H KHFKR OD OHFWXUD GHO DFWXDO 'RFXPHQWR %¢VLFR '% +6 HQ VX YHUVL´Q GH QR GHGLFD QLQJ»Q DUW®FXOR HVSHF®ILFR GH OD DSOLFDFL´Q GH HVWH GRFXPHQWR HQ HGLILFDFL´Q H[LVWHQWH SRU OR TXH VX HPSOHR en este tipo de edificaciones se ciñe a los casos generales establecidos en la primera parte del CTE, como por ejemplo en cambios de uso, ampliaciones o rehabilitaciones integrales. (Q HVWRV »OWLPRV FDVRV HO GRFXPHQWR E¢VLFR )LJXUD HVWDEOHFH XQDV QHFHVLGDGHV P®QLPDV GH YHQWLODFL´Q GH IRUPD JHQHUDO estableciendo una serie de caudales mínimos de admisión y extracción para cada una de las estancias de las viviendas, en IXQFL´Q GHO Q»PHUR GH GRUPLWRULRV TXH SRVHDQ Tabla 2.1 Caudales mínimos para ventilación de caudal constante en locales habitables Caudal mínimo qv en l/s Tipo de vivienda Locales secos (1) (2) Locales húmedos (2) Dormitorio principal Resto de dormitorios Salas de estar y comedores (3) Mínimo en t otal Mínimo por local 0 o 1 dormitorios 8 - 6 12 6 2 dormitorios 8 4 8 24 7 3 o más dormitorios 8 4 10 33 8 (1) En los locales secos de las viviendas destinados a varios usos se considera el caudal correspondiente al uso para el que resulte un caudal mayor (2) Cuando en un mismo local se den usos de local seco y húmedo, cada zona debe dotarse de su caudal correspondiente (3) Otros locales pertenecientes a la vivienda con usos similares (salas de juego, despachos, etc.) )LJXUD 7DEOD '% +6 &DXGDOHV P®QLPRV SDUD YHQWLODFL´Q GH FDXGDO FRQVWDQWH HQ ORFDOHV KDELWDEOHV $ HVWH UHVSHFWR WDPELªQ KD\ TXH LQGLFDU TXH HVWH '% HVWDEOHFH TXH SDUD TXH VH SXHGD JDUDQWL]DU XQD DGHFXDGD YHQWLODFL´Q de las viviendas, se debe asegurar la entrada, a través de los locales secos28 GH XQ GHWHUPLQDGR FDXGDO GH DLUH TXH ŬEDUUHU¢ŭ los contaminantes GHO DPELHQWH KDVWD H[WUDHUORV D WUDYªV GH ORV ORFDOHV K»PHGRV30. Las razones para efectuar una correcta ventilación, además del cumplimiento normativo, es la consecución de un adecuado ambiente para el usuario, que le proporcione las correctas condiciones de salubridad, así como una adecuada percepción del confort. Además, una adecuada ventilación también favorece a la correcta conservación de las edificaciones, al reducir las concentraciones de vapor de agua de su interior, reduciendo así las posibilidades de que se produzcan condensaciones que sean motivo de diversos tipos de lesiones. 3DUD HVWR FRPR \D VH KD PHQFLRQDGR HO '% +6 HVWDEOHFH XQD VHULH GH FDXGDOHV P®QLPRV TXH VH KDQ HVWDEOHFLGR GH IRUPD TXH VH DVHJXUHQ FRQFHQWUDFLRQHV PHGLDV GH &22 SRU GHEDMR GH ORV SSP \ UHGXFLHQGR ORV SRVLEOHV SLFRV GH FRQFHQWUDFL´Q SRU HQFLPD GH ORV SSP (VWH GRFXPHQWR XWLOL]D HVWH FRQWDPLQDQWH HO &22) como un indicativo válido para asegurar una adecuada ventilación y condiciones de salubridad interiores. Para asegurar estas condiciones de salubridad, el documento E¢VLFR SHUPLWH OD FRORFDFL´Q GH VHQVRUHV GH &22 TXH DFW»HQ VREUH ORV VLVWHPDV GH YHQWLODFL´Q DGHFXDQGR ORV FDXGDOHV D ODV QHFHVLGDGHV HQ EDVH DO QLYHO GH FRQWDPLQDQWHV SUHVHQWH HVWDEOHFLHQGR XQ FDXGDO P®QLPR GH O V SRU ORFDO KDELWDEOH HQ ORV periodos de no ocupación. No se debe de confundir la ventilación con las infiltraciones de aire no controladas que se puedan producir por los elementos de la envolvente (ver capítulo 6). Cuando se habla de sistemas de ventilación se refiere a sistemas específicos que aseguren unos determinados caudales renovación de aire, tal y como se ha indicado en párrafos anteriores. En proyectos de rehabilitación energética que buscan mejorar la eficiencia de la envolvente de un edificio, tanto en términos de comportamiento térmico como de hermeticidad, la ventilación de las viviendas se presenta como una de las cargas térmicas 28 >ŽƐ ůŽĐĂůĞƐ ƐĞĐŽƐ ƐĞ ĐŽŶƐŝĚĞƌĂŶ ůŽƐ ĚŽƌŵŝƚŽƌŝŽƐ͕ ƐĂůŽŶĞƐ͕ ƐĂůĂƐ ĚĞ ĞƐƚĂƌ͕ ĐŽŵĞĚŽƌĞƐ LJͬ Ž ĐƵĂůƋƵŝĞƌ ĞƐƉĂĐŝŽ ĂŶĄůŽŐŽ͘ ^Ğ ĐŽŶƐŝĚĞƌĂŶ ĚŽƐ ƟƉŽƐ ĚĞ ĐŽŶƚĂŵŝŶĂŶƚĞƐ͕ ůŽƐ ƉĞƌĐĞƉƟďůĞƐ ;ŽůŽƌĞƐ͕ ƚĂďĂĐŽ͕ ĐŽĐĐŝſŶ ĚĞ ĂůŝŵĞŶƚŽƐͿ͕ LJ ůŽƐ ŶŽ ƉĞƌĐĞƉƟďůĞƐ ; K2͕ K͕ ^K2͕ ƉĂƌơĐƵůĂƐ ĞŶ ƐƵƐƉĞŶƐŝſŶ͕ ĞƚĐ͘ Ϳ͘ >ŽƐ ĐŽŶƚĂŵŝŶĂŶƚĞƐ ƉĞƌĐĞƉƟďůĞƐ ƉƵĞĚĞŶ ŶĞĐĞƐŝƚĂƌ ƵŶĂ ĂĐƚƵĂĐŝſŶ ƉƵŶƚƵĂů ĚĞ ǀĞŶƟůĂĐŝſŶ ;ĂƉĞƌƚƵƌĂ ĚĞ ǀĞŶƚĂŶĂƐͿ͕ ŵŝĞŶƚƌĂƐ ƋƵĞ ůŽƐ ŶŽ ƉĞƌĐĞƉƟďůĞƐ ŶĞĐĞƐŝƚĂŶ ƉĂƌĂ ƐƵ ĞůŝŵŝŶĂĐŝſŶ ƵŶĂ ǀĞŶƟůĂĐŝſŶ ƉĞƌŵĂŶĞŶƚĞ͘ 30 >ŽƐ ůŽĐĂůĞƐ ŚƷŵĞĚŽƐ ƐĞ ĐŽŶƐŝĚĞƌĂŶ ůŽƐ ĂƐĞŽƐ͕ ďĂŹŽƐ LJ ĐŽĐŝŶĂƐ͘

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