Los aislamientos térmicos de esta parte de la envolvente pueden estar anclados al forjado o pegados al mismo o incluso estar apoyados en los elementos que configuran el propio falso techo (escayolas o elementos de cartón yeso continuos o desmontables). El caso más favorable consiste en anclar o pegar el aislamiento al propio forjado superior, ya que se consigue una homogeneidad mayor y se asegura una correcta continuidad del aislamiento y la ausencia de puentes térmicos puntuales. Esta situación es posible siempre y cuando el nivel de presencia de instalaciones en esos falsos techos lo permita. En los casos de que exista una elevada cantidad de instalaciones que no permita el anclaje al forjado superior del aislamiento, este se podrá colocar sobre el falso techo, apoyado en el mismo, o también se puede recurrir a la proyección de aislamiento térmico que incluso cubra total o parcialmente las instalaciones que se anclan al mismo. El riesgo de incendio es la principal exigencia para la determinación de la naturaleza del aislamiento. En situaciones de riesgo bajo, como es el interior de las viviendas, los aislamientos térmicos a utilizar pueden ser tanto plásticos como de naturaleza PLQHUDO VLHQGR HVWRV »OWLPRV P¢V UHFRPHQGDEOHV FXDQGR HO ULHVJR GH LQFHQGLR VHD PD\RU R HO DLVODPLHQWR WªUPLFR YD\D D quedarse visto. )LJXUD 'HWDOOH GH L]TXLHUGD D GHUHFKD HVWDGR LQLFLDO WUDVGRVDGR GLUHFWR WUDVGRVDGR FRQ VXEHVWUXFWXUD \ DLVODPLHQWR \ WUDVGRVDGR FRQ VXEHVWUXFWXUD VHSDUDGD GH OD SDUHG \ GRV WLSRV GH DLVODPLHQWR SOLUCIONES CONSTRUCTIVAS DE AISLAMIENTO TÉRMICO CAPÍTULO 3 73
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