3.2 LA POSICIÓN DEL AISLAMIENTO TÉRMICO EN LAS SOLUCIONES CONSTRUCTIVAS En general, los aislantes térmicos reducen las pérdidas de calor independientemente de la posición que ocupen dentro del muro de cerramiento, pero esta posición determinará la capacidad acumuladora de calor de este, es decir su inercia, factor importante a la hora de considerar el tipo de intervención a realizar en la envolvente y los sistemas de instalación de climatización idóneos. En general la posición del aislamiento térmico en las intervenciones de rehabilitación energética de la envolvente térmica puede ser desde el exterior, desde el interior o rellenando las posibles cámaras de aire que se pueda encontrar en los cerramientos que configuran dicha envolvente. A continuación, se describen las ventajas e inconvenientes de las tres disposiciones básicas mencionadas. 3.2.1 AISLAMIENTO EXTERIOR La principal ventaja que posee este sistema radica en la protección que otorga al cerramiento, no sólo mecánicamente y contra los agentes agresivos y atmosféricos, sino incluso contra las dilataciones. De otra parte, contribuye a evitar los puentes térmicos estructurales. Entre los inconvenientes más destacables, está la necesidad de que el aislante deba contar con un acabado para dotarlo de un adecuado aspecto estético, gran resistencia al choque, a la polución, y a la lluvia (resistente a los agentes atmosféricos). 7DPELªQ HV IXQGDPHQWDO FXPSOLU FRQ ORV UHTXLVLWRV GHO '% 6, GHO &7( 5HDO 'HFUHWR GH GH GLFLHPEUH SRU HO TXH se modifica el Código Técnico de la Edificación) en el que se separan los conceptos de resistencia al fuego de la fachada y la resistencia el fuego de los aislantes térmicos. De un lado, la clase de reacción al fuego de los sistemas constructivos de fachada, en función de la altura total de la fachada será: ŧ ' V G HQ IDFKDGDV GH DOWXUD KDVWD P ŧ & V G HQ IDFKDGDV GH DOWXUD KDVWD P ŧ % V G HQ IDFKDGDV GH DOWXUD VXSHULRU D P GRQGH VHJ»Q OD 81( (1 – A2. Productos con poder calorífico muy limitado, que en un incendio plenamente desarrollado no aportan, de modo significativo, una carga al fuego ni contribuyen a su desarrollo. ŧ % & ' \ ( 3URGXFWRV FRPEXVWLEOHV FRQ XQ SRWHQFLDO HQHUJªWLFR FUHFLHQWH – s3, Materiales de elevada y rápida opacidad. – d0, Materiales que no se producen gotas inflamadas. Dicha clasificación debe considerar la condición de uso final del sistema constructivo incluyendo aquellos materiales que constituyan capas contenidas en el interior de la solución de fachada y que no estén protegidas por una capa que sea EI30 como mínimo. Adicionalmente, los sistemas de aislamiento situados en el interior de cámaras ventiladas, deben tener una clasificación mínima de reacción al fuego en función de la altura total de fachada: ŧ ' V G HQ IDFKDGDV GH DOWXUD KDVWD P ŧ % V G HQ IDFKDGDV GH DOWXUD KDVWD P – A2-s3,d0 en fachadas de altura superior a 28 m. También debe limitarse el desarrollo vertical de las cámaras ventiladas de fachada en continuidad con los forjados resistentes al fuego que separan sectores de incendio. La inclusión de barreras E30 se puede considerar un procedimiento válido para limitar dicho desarrollo vertical. Finalmente, la inercia térmica del edificio será grande, necesitando por ello un largo periodo de precalentamiento. Este inconveniente se transforma en ventaja cuando se dispone de un sistema de calefacción de operación continua, al aprovecharse la energía térmica del muro como regulador de las variaciones de temperatura del aire ambiente interno. Por el contrario, tardará mucho en enfriarse el edificio una vez cese el foco de calor interior. 64 MEJORA DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA DE LA ENVOLVENTE Y RENOVACIÓN DE LAS INSTALACIONES TÉRMICAS Guía para la rehabilitación energética del parque residencial existente
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