• La disposición de elementos que produzcan sombras. La disposición de elementos fijos o móviles de sombreamiento SXHGHQ PHMRUDU ODV JDQDQFLDV WªUPLFDV HQ LQYLHUQR \ OLPLWDU HVWDV PLVPDV HQ YHUDQR 1R VH WUDWD »QLFDPHQWH D ORV dispositivos de sombra que afectan a los huecos, sino también a los opacos, como por ejemplo la constitución de IDFKDGDV YHQWLODGDV \ R FXELHUWDV YHQWLODGDV TXH PHMRUDQ HO FRPSRUWDPLHQWR HQHUJªWLFR GH ORV FHUUDPLHQWRV GH OD envolvente sin necesidad de añadir sistemas de aislamiento térmico. • El color de la envolvente. Una de las formas a través de la cual el cerramiento absorbe energía es a través de la transmisión de calor por radiación. Uno de los condicionantes de este tipo de ganancia energética es el color. Elegir un adecuado color para el exterior de la envolvente es muchas veces determinante. Como ejemplo, se pueden poner las construcciones tradicionales que se desarrollan en la costa de todo el arco mediterráneo, donde el color blanco predomina en sus fachadas para disminuir la carga térmica por radiación que absorben los cerramientos en verano. • La consideración del entorno de la edificación. Como ya se ha introducido en otros apartados de este punto, la consideración de la zona climática debe ser primordial, el nivel de aislamiento, la incidencia del soleamiento y las orientaciones de la edificación a rehabilitar deben de tenerse en cuenta a la hora de elegir las soluciones constructivas más idóneas. • La filosofía de la “casa pasiva” 6H GHEH LQWHQWDU FRQVHJXLU TXH OD HQYROYHQWH VHD OR P¢V KRPRJªQHD SRVLEOH TXH HO nivel de transmitancia térmica de ésta sea constante. Esto se podría conseguir aplicando espesores de aislamiento uniformes en toda la envolvente y evitando o reduciendo la presencia de elementos distorsionadores como es el caso de los puentes térmicos. Además de todas estas premisas, es necesario considerar que la rehabilitación energética de la envolvente no solo trata de la adición de aislamiento térmico, en muchas ocasiones esta mejora de la envolvente pasa por la solución de patologías que la deterioran (desde el punto de vista energético). Una de las principales lesiones que empeoran el comportamiento energético de los cerramientos es la presencia de humedades e infiltraciones que influyen en la transmitancia térmica de estos. En fachadas con aislamientos escasos, la naturaleza de la mayoría de estos es sensible a la presencia de humedad, ya que algunos aislantes al mojarse aumentan sobre manera su conductividad térmica (por ejemplo, las lanas minerales, los aislamientos de origen natural y muchos poliestirenos expandidos). 2WURV DLVODPLHQWRV FRQ PHQRU FDSDFLGDG GH DEVRUFL´Q GH DJXD HQ SUHVHQFLD GH ªVWD YHQ DFHOHUDGR VX HQYHMHFLPLHQWR \ SRU OR WDQWR WDPELªQ PHUPDGD VX FDSDFLGDG DLVODQWH /D VROXFL´Q GH HVWDV LQILOWUDFLRQHV \ R KXPHGDGHV SDVDU¢Q SRU XQD DGHFXDGD impermeabilización de los elementos de la envolvente o la colocación de barreras o sistemas que impidan las humedades por capilaridad en aquellos elementos en contacto con el terreno. 2WUD OHVL´Q SUHVHQWH HQ PXFKRV HOHPHQWRV GH OD HQYROYHQWH IXQGDPHQWDOPHQWH HQ ODV FDUSLQWHU®DV H[WHULRUHV HV OD IDOWD GH estanqueidad al aire, que provoca una infiltración incontrolada que aumenta las cargas térmicas por ventilación. En algunas ocasiones esta falta de estanqueidad llega a provocar corrientes de aire molestas que alteran la percepción de confort del XVXDULR 6H GHEHU¢Q UHDOL]DU ORV DGHFXDGRV VHOODGRV HQ ORV HQFXHQWURV HQWUH ODV I¢EULFDV \ ODV FDUSLQWHU®DV \ WDPELªQ HQ ORV propios elementos de los cerramientos, como son el paso de instalaciones, los encuentros entre cerramientos o elementos de la estructura. 56 MEJORA DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA DE LA ENVOLVENTE Y RENOVACIÓN DE LAS INSTALACIONES TÉRMICAS Guía para la rehabilitación energética del parque residencial existente
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