Mejora de la eficiencia energética de la envolvente y renovación de las instalaciones térmicas

3RU »OWLPR PHQFLRQDU OD UHGXFFL´Q GH ORV SXHQWHV WªUPLFRV GH ODV FDUSLQWHU®DV H[WHULRUHV TXH LU¢Q HQ IXQFL´Q GH ODV DFWXDFLRQHV en las fachadas, ya sean por el exterior o por el interior. Éstas pasarán por intentar llevar el aislamiento térmico añadido hasta el propio marco de la carpintería, para acabar con un adecuado sellado. Cuando las actuaciones tienen presente el cambio de estas FDUSLQWHU®DV OD VROXFL´Q GHO SXHQWH WªUPLFR SXHGH VHU D»Q P¢V VHQFLOOD XWLOL]DQGR HVSXPDV \ R RWURV SURFHGLPLHQWRV FRQVWUXFWLvos para asegurar la continuidad del aislamiento colocado hasta el marco de la nueva carpintería colocada (Figura 38). 2.5 CONSIDERACIONES PARA LA REHABILITACIÓN ENERGÉTICA DE LOS CERRAMIENTOS QUE CONFORMAN LA ENVOLVENTE Realizando un resumen de todo lo analizado en este capítulo, se propone que, para la mejora del comportamiento energético de la envolvente térmica de las edificaciones existentes, se deberán tener en cuenta diversos condicionantes: • La situación del elemento de la envolvente a mejorar y su homogeneidad +D\ TXH WHQHU HQ FXHQWD VL OD HQYROYHQWH está en contacto directamente con el exterior, con el terreno o con otros espacios no habitables, para poder así decidir el tipo de mejora a implementar. También hay que tener en cuenta su homogeneidad y las posibles discontinuidades (por ejemplo, puentes térmicos) que pueda presentar, ya que, si se consigue que el comportamiento de cada una de las partes de la envolvente sea más uniforme, se reducirán las pérdidas energéticas mejorando el confort percibido por el usuario al evitar las descompensaciones en la calidad térmica20. • La inercia térmica del cerramiento existente. Tal y como se ha expuesto anteriormente, se debe aprovechar la inercia térmica de los cerramientos llegando a aumentarla o incluso disminuirla en función de la zona climática. • La disposición de los elementos huecos y opacos. En algunas ocasiones la disposición de los huecos en la envolvente va a definir la permeabilidad de esta al flujo de energía. se debe tener en cuenta, desde el punto de vista de la transmitancia térmica, que la mejor de las ventanas siempre se comportará peor que el peor de los cerramientos. A su vez, hay que considerar que los huecos pueden ser un importante aliado para la obtención de energía proveniente del sol de forma gratuita en los periodos de invierno, y deberán protegerse adecuadamente en el periodo de verano. • La relación entre volumen interior y superficie exterior. Esto determina la denominada “compacidad"21 de la edificación. En algunas ocasiones se puede actuar en el edificio existente aumentando su compacidad, es decir, reduciendo la superficie de la envolvente jugando con la distribución de los espacios habitables interiores. 20 >ĂƐ ĚĞƐĐŽŵƉĞŶƐĂĐŝŽŶĞƐ ĞŶ ůĂ ĐĂůŝĚĂĚ ƚĠƌŵŝĐĂ ĚĞ ůĂ ĞŶǀŽůǀĞŶƚĞ ƉƌŽĚƵĐĞŶ ƋƵĞ ĞŶ ĂƋƵĞůůĂƐ ƉĂƌƚĞƐ ĚĞ ĠƐƚĂ ĐŽŶ ƉĞŽƌ ĐŽŵƉŽƌƚĂŵŝĞŶƚŽ ƐĞ ƉƌŽĚƵnjĐĂŶ ŵĂLJŽƌĞƐ ƉĠƌĚŝĚĂƐ ĞŶĞƌŐĠƟĐĂƐ͕ ĂƵŵĞŶƚĂŶĚŽ ůĂƐ ĚĞŵĂŶĚĂƐ ĞŶĞƌŐĠƟĐĂƐ ĞŶ ůĂƐ njŽŶĂƐ ĂůĞĚĂŹĂƐ Ă ĞƐƚŽƐ ĞůĞŵĞŶƚŽƐ LJ ƉŽƌ ƚĂŶƚŽ ĚŝƐŵŝŶƵLJĞŶĚŽ Ğů ĐŽŶĨŽƌƚ ƚĠƌŵŝĐŽ ƉĞƌĐŝďŝĚŽ ƉŽƌ Ğů ƵƐƵĂƌŝŽ͘ 21 >Ă ĐŽŵƉĂĐŝĚĂĚ ĚĞĮŶŝĚĂ ƉŽƌ Ğů d ͕ ĞƐ ůĂ ƌĞůĂĐŝſŶ ĞŶƚƌĞ Ğů ǀŽůƵŵĞŶ ŚĂďŝƚĂďůĞ ĚĞ ƵŶ ĞĚŝĮĐŝŽ LJ ůĂ ƐƵƉĞƌĮĐŝĞ ĚĞ ůĂ ĞŶǀŽůǀĞŶƚĞ ƚĠƌŵŝĐĂ ƋƵĞ ůŽ ĚĞĮŶĞ͘ с sͬ ͘ WĂƌĂ ƵŶ ŵŝƐŵŽ ǀŽůƵŵĞŶ͕ Ɛŝ Ğů ĞĚŝĮĐŝŽ ĐƵĞŶƚĂ ĐŽŶ ƵŶĂ ŵĞŶŽƌ ĄƌĞĂ ĞdžƉƵĞƐƚĂ͕ ůĂƐ ƉĠƌĚŝĚĂƐ Ă ƚƌĂǀĠƐ ĚĞ ůĂ ĞŶǀŽůǀĞŶƚĞ ƐĞƌĄŶ ŵĞŶŽƌĞƐ͕ LJ ƉŽƌ ƚĂŶƚŽ ƐĞ ƌĞĚƵĐŝƌĄ ůĂ ĚĞŵĂŶĚĂ ĞŶĞƌŐĠƟĐĂ ĚĞ ĞƐƚĞ͘ )LJXUD 6HOODGR FRQ HVSXPD GH SROLXUHWDQR HQ HO HQFXHQWUR GH XQD FDUSLQWHU®D FRQ XQ SLODU SDUD DVHJXUDU FRQWLQXLGDG DLVODPLHQWR DIAGNOSIS Y REHABILITACIÓN DE LA ENVOLVENTE OPACA DEL EDIFICIO CAPÍTULO 2 55

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