• 6L VH D²DGH D XQ FHUUDPLHQWR XQ DLVODPLHQWR SRU HO H[WHULRU OD LQHUFLD GHVGH HO H[WHULRU VH YHU¢ UHGXFLGD SHUR OD LQHUFLD desde el interior se verá aumentada, ya que la energía que absorba dicho cerramiento se cederá mayormente hacia el interior y no hacia el exterior. En el caso de una instalación de calefacción, cuando se active por primera vez en la temporada, tardará tiempo en alcanzar la temperatura de consigna (en función de la mayor o menor inercia térmica de los cerramientos), pero cuando se apague el sistema, la energía absorbida por los cerramientos se cederá otra vez al interior de las estancias, manteniendo la temperatura de confort durante más tiempo. Esta situación es recomendable en zonas climáticas con un uso de la calefacción más continuo. • Las circunstancias anteriores también se pueden aplicar para situaciones de verano (Figura 32). Una elevada inercia térmica en los cerramientos de la envolvente considerada desde el exterior aumenta el tiempo que necesitan las cargas externas para acceder al interior de las viviendas, pudiendo demorarse varias horas, por lo que cuando ya empiece a notarse en el interior, se puede, con la ventilación nocturna, combatir esas cargas y extraerlas de las edificaciones mediante una adecuada renovación del aire interior. )LJXUD $SURYHFKDPLHQWR GH OD LQHUFLD WªUPLFD GH ORV FHUUDPLHQWRV 2.4 DETERMINACIÓN DE LOS PUENTES TÉRMICOS. ANÁLISIS Y POSIBLES SOLUCIONES /DV HGLILFDFLRQHV QR VH GHOLPLWDQ »QLFDPHQWH SRU XQD HQYROYHQWH XQLIRUPH QL ORQJLWXGLQDO QL WUDQVYHUVDOPHQWH FRPR \D VH KD definido en apartados anteriores, por tanto, se consideran puentes térmicos las zonas de la envolvente del edificio en las que se evidencia una variación de la uniformidad de la construcción, ya sea por un cambio de la geometría o de los materiales empleados, lo que conlleva una minoración de la resistencia térmica respecto al resto de los cerramientos. Como la cantidad de calor y de vapor de agua que atraviesa un material es directamente proporcional a la conductividad WªUPLFD HFXDFL´Q \ D OD SHUPHDELOLGDG DO YDSRU GH DJXD GH HVWH VL HQ XQ SDUDPHQWR VX KRPRJHQHLGDG VH YH LQWHUUXPSLGD por la intersección de otro elemento de mayor conductividad térmica (un pilar, o una viga metálica, por ejemplo), la cantidad de calor que atraviesa la sección de este material será mayor que la que atraviesa otra sección cualquiera del resto del paramento. A esta zona de mayor densidad de paso de calor se le denomina puente térmico (Figura 33). Estos puntos por ser más fríos pueden dar lugar a la aparición de manchas de suciedad, fungosidades y condensaciones VREUH HOORV VREUH WRGR VL ORV ORFDOHV QR HVW¢Q ELHQ YHQWLODGRV (V IUHFXHQWH REVHUYDU F´PR HVWDV PDQFKDV GH VXFLHGDG R humedad se dibujan sobre las superficies interiores de las paredes del cerramiento, las retículas coincidentes con las juntas de mortero entre bloques, el perfil de un pilar embutido o el entramado de un forjado. /D WUDVFHQGHQFLD GH ORV SXHQWHV WªUPLFRV HQ XQ HGLILFLR FRQ HVFDVR R QLQJ»Q DLVODPLHQWR WªUPLFR HV PX\ EDMD \D TXH OD transmitancia térmica lineal de estos no presenta una diferencia importante respecto a las transmitancias térmicas superficiales del resto de los componentes de la envolvente. Ahora bien, si se rehabilita energéticamente la envolvente de un edificio y no se solucionan la mayoría de los puentes térmicos, el peso de estos se verá aumentado, ya que la diferencia entre el valor 52 MEJORA DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA DE LA ENVOLVENTE Y RENOVACIÓN DE LAS INSTALACIONES TÉRMICAS Guía para la rehabilitación energética del parque residencial existente
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