Mejora de la eficiencia energética de la envolvente y renovación de las instalaciones térmicas

REHABILITACIÓN DE LAS INSTALACIONES DE AIRE ACONDICIONADO CAPÍTULO 9 123 En cualquiera de los dos casos, en la mayoría de las ocasiones es necesario considerar las cargas a las que va a estar sujeta la instalación e incluso como pueden llegar a disminuirse de forma sencilla, para así reducir la demanda energética. Es necesario recordar, que lo que se busca a la hora de evaluar las cargas de refrigeración es, por un lado, no tener aportaciones energéticas desde el exterior (ganancias térmicas) y, por otro lado, el poder perder la máxima cantidad de energía que se genere al interior de las edificaciones (pérdidas energéticas). Es decir, lo contrario que en las instalaciones de calefacción que se buscaba evitar las pérdidas desde el interior e incluso se favorecía el ganar energía gratuita desde el exterior (Figura 102). Las condiciones de diseño de este tipo de instalaciones están establecidas en el RITE al igual que las instalaciones de calefacción tal y como ya se ha explicado en el capítulo anterior (ver punto 1 del capítulo 8). Ganancias por distribución Ganancias por consumo eléctrico Consumo de HQHUJtD ÀQDO Refrigeración Ganancias internas Ganancias solares Demanda de energía para refrigeración Ganancias por ventilación Ganancias por LQÀOWUDFLRQHV *DQDQFLDV¬¬SRU transmisión )LJXUD 3ªUGLGDV \ JDQDQFLDV HQ ODV LQVWDODFLRQHV GH DLUH DFRQGLFLRQDGR Como ocurre con la velocidad del aire, la humedad juega un papel importante a la hora de obtener una percepción de la sensación producida por la temperatura. Esta influencia es mucho más relevante cuando existen temperaturas intermedias y bajas YHORFLGDGHV GHO DLUH VLHQGR OD KXPHGDG HO IDFWRU SUHGRPLQDQWH HQ HVDV RFDVLRQHV 6L HO YLHQWR SXHGH DFUHFHQWDU OD VHQVDFL´Q de frío, cuando se tienen temperaturas elevadas, la humedad acrecienta la sensación de calor. &RQ UHVSHFWR D HVWR »OWLPR VH SXHGHQ GLIHUHQFLDU GRV WLSRV GH WHPSHUDWXUD SRU XQ ODGR OD WHPSHUDWXUD GHQRPLQDGD ŬGH EXOER VHFRŭ TXH HV OD TXH VH REWLHQH GH IRUPD VHQFLOOD FRQ FXDOTXLHU WHUP´PHWUR \ TXH DSDUHFH HQ OD HVFDOD KRUL]RQWDO GHO GLDJUDPD SVLFURPªWULFR \ OD WHPSHUDWXUD GHQRPLQDGD GH ŬEXOER K»PHGRŭ TXH HV HQ OD FXDO VH SURGXFH OD HYDSRUDFL´Q GHO DJXD GH XQ determinado aire, es decir, que es la temperatura que se obtiene teniendo en cuenta la humedad relativa del aire en cuestión. Estas temperaturas, junto con la humedad específica y la relativa, configuran las líneas básicas del diagrama psicrométrico que se muestra en la Figura 103. 6DELHQGR ODV FRQGLFLRQHV LQLFLDOHV GH XQ DLUH LQWHULRU VH SRGU¢ VDEHU VL QRV LQWHUHVD FDOHIDFWDU HQIULDU KXPHGHFHU R GHVHFDU HO ambiente, intentando llegar a las condiciones más favorables de confort interior para los usuarios.

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