Guía de análisis del proyecto para la dirección de la ejecución de obra

4.- METODOLOGÍA DE USO Las fichas de chequeo son la parte más práctica y explicativa de esta guía. Tienen una estructura clara por capítulos, y dentro de ellos, se distribuyen por elementos constructivos. Como se ha indicado, para el cometido que nos ocupa, no deben de concebirse las unidades de obras al nivel de diferenciación y detalle que tiene una partida de mediciones, sino que están agrupadas por tipologías análogas. Es decir, no hay una ficha para ‘cubiertas inclinadas de tejas cerámicas con aislamiento de lana de roca’ y otra ficha para ‘cubiertas inclinadas de tejas de hormigón con aislamiento de poliuretano’ (por ejemplo) …, sino solo una ficha de “cubiertas inclinadas”. Dentro de la misma irían las subdivisiones que trataran sobre los canalones, los pretiles o los puntos singulares; por esto están conformadas con elementos constructivos en general. En función de la naturaleza, complejidad y extensión del proyecto, el arquitecto técnico puede necesitar unas fichas u otras. Cada una de las fichas se puede utilizar individualmente. Por ejemplo, para una rehabilitación de la envolvente de un edificio, no habría que usar las de cimentaciones y estructuras, como tampoco la que hace referencia a la carpintería interior u otras. Para que exista una unidad cromática, formal y organizativa con los ‘Documentos de Orientación Técnica en Edificación’ (publicados también por la Fundación Musaat) se ha decidido que la distribución de capítulos y colores sean análogos a los ahí utilizados, de forma que sean coherentes, al ser ambos textos complementarios entre sí. La forma de utilización de las fichas de chequeo puede ser: 1- Tenerlas simplemente como referencia y bibliografía especializada para que cada técnico redacte su propio método y formato para llevar a cabo el análisis de proyecto. 2- Al ser un libro de tamaño A4, fotocopiar directamente cada ficha y escribir a mano el chequeo que hubiera que efectuar. 3- Descargarse estos documentos de la web de la Fundación Musaat y tomarlos como plantillas sobre las que personalizar el análisis a realizar. Hay que tener en cuenta que el arquitecto técnico que efectúe el análisis del proyecto en cuestión, debe decidir si los ítems que se proponen en cada ficha son demasiado numerosos o por el contrario cree que para su caso se quedan escasos. De igual forma, puede y debe plantearse si el nivel de exigencia planteado le resulta excesivo o exageradamente concreto, y por el contrario prefiere un testeo más genérico y laxo. Para todo ello solo habría que eliminar los conceptos de los ítems en cuestión, o de forma opuesta, crear aquellos que fuera menester. En esta última situación, y en caso de quedarse sin espacio en el anverso de una ficha, se puede usar la plantilla de ‘hoja adicional’ que se ha creado para que el técnico pueda utilizarla a conveniencia en cada uno de los elementos constructivos que hiciera falta. Por último, indicar que es conveniente quedar constancia fehaciente de que este análisis del proyecto se ha enviado y entregado a nuestro cliente (Promotor), ya sea en formato papel o digitalmente, quedando anotado la fecha en que esto ocurra. A partir de ahí habrá que decidir si la copia que se facilite al proyectista y/o director de la obra se la entrega el cliente, o por el contrario se prefiere que sea el propio arquitecto técnico quien lo haga directamente. 15 GUÍA DE ANÁLISIS DEL PROYECTO PARA LA DIRECCIÓN DE LA EJECUCIÓN DE OBRA

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