DOCUMENTOS DE ORIENTACIÓN TÉCNICA EN EDIFICACIÓN pág. 2 FACHADAS – Encuentros singulares en las fábricas de fachadas (Ff-7) RECOMENDACIONES TÉCNICO-CONSTRUCTIVAS Las recomendaciones técnico-constructivas a plantear dependerán del encuentro singular en concreto del que se trate, por lo que iremos analizando las exigencias mínimas de cada uno de ellos. Dada la especial particularidad del encuentro con los elementos estructurales, las juntas de dilatación y las distintas variantes de arranque, las condiciones referidas a ellos quedan expuestas en otros Documentos de Orientación Técnica de este capítulo de fachadas. De cualquier manera, según marca el CTE para cualquier punto singular, deben respetarse las condiciones de disposición de bandas de refuerzo y de terminación relativas a los sistemas de estanqueidad o impermeabilización que se pudiera emplear en su caso, en alguna de estas zonas conflictivas. ❖ Disposición de los vierteaguas Existe una confusión o tendencia a igualar el concepto de vierteaguas con el de alféizar de forma que en ciertos casos se utilizan como si fueran la misma cosa; por ello, aunque su ubicación y disposición van estrechamente unidas, conviene que recurramos al diccionario para aclararnos. En este sentido, el vierteaguas es la pieza de remate superior que conforma una superficie inclinada para evacuar las aguas de lluvia que se pone cubriendo los salientes de los paramentos y los alféizares. Por su parte, este último elemento (alféizar) es la vuelta o derrame que hace la pared en el corte de una puerta o ventana (tanto por la parte de adentro como por la de afuera), dejando al descubierto el grueso del muro (si bien se asocia normalmente con la parte baja del reborde de las ventanas). Así pues, constructivamente siempre que tengamos un hueco tendremos alféizar, pero no siempre vierteaguas. Cuando se dé esta circunstancia (la no existencia de vierteaguas) deberemos considerar esta solución como muy poco adecuada, además de contrario a la normativa actual. Normalmente existen dos motivaciones para realizar este encuentro de forma errónea: -Ciertas costumbres constructivas que hacen que no se cuiden los puntos singulares en fachadas. -Las debidas a condiciones del diseño de algunos proyectos que priorizan “otros aspectos estéticos”. En la actualidad, tenemos la exigencia del Código Técnico que indica que siempre que la carpintería esté retranqueada respecto del paramento exterior de la fachada deben rematarse los alféizares con un vierteaguas. La disposición de este elemento constructivo posibilitará que evacuemos hacia el exterior el agua de lluvia que llegue a él y evitaremos que alcance la parte de la fachada inmediatamente inferior al mismo (evitando la escorrentía sobre el plano exterior del cerramiento). Es fundamental que el vierteaguas disponga necesariamente de un goterón en la cara inferior exterior de manera que el agua no retroceda. No deberemos considerar como eficaz cualquier hendidura que efectuemos en la parte baja del vierteaguas dado que es necesario una separación mínima entre los labios de ésta para que las gotas de agua no avancen hacia el interior debido a la fuerza de la tensión superficial. Aunque la normativa no dice nada sobre las dimensiones de los goterones, creemos que 1,5cm de ancho y 1cm de alto podría ser razonable. Otro parámetro que condiciona la efectividad de los goterones es que éstos estén separados del paramento exterior de fachada, al menos 2cm y que no queden además obstruidos con restos del revestimiento exterior (mortero de cemento, monocapa…). Es importante también que las juntas entre las distintas piezas tengan la propia forma del goterón para no crear a través de ellas un puente hacia la fachada. Indicar que el vuelo total del vierteaguas respecto el plano de fachada serían unos 6cm (tabla 1). VALORES QUE DEBEN CUMPLIR LOS GOTERONES DE LOS VIERTEAGUAS Tipo de valor Profundidad (p) Borde (b) Abertura (a) Separación (s) Vuelo (v) Valor mínimo 0,5cm 1cm 1cm 2cm 4cm Valor recomendado 1cm 2cm 1,5cm 2,5cm 6cm Tabla 1 En relación a la entrega lateral de los vierteaguas, el CTE indica que debe ser al menos 2cm, distancia a que nosotros nos parece muy escasa1, y en algunos casos insuficiente. En fachadas revestidas este valor coincide prácticamente con el enfoscado y creemos que debe de haber un cajeado dentro de las mochetas laterales del hueco de fachada. En los casos en que la ventana tiene persiana y la guía de ésta se halla encastrada, esa entrega debe ser al menos de 5cm, porque de lo contario habría conexión directa entre el exterior y la cámara de aire, permitiendo la entrada libre del agua por la base de la guía. 1 Habitualmente cuando se realizan las mediciones y presupuestos de esta unidad constructiva se considera la longitud del vierteaguas igual al ancho del hueco de fachada incrementado en 10cm (lo que implica una entrega de 5cm). Este criterio puede adoptarse como un valor “redondo” y del lado de la seguridad. b a s p Fig. 3: Esquema de vierteaguas sobre fachada v
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