pág. 7 DOCUMENTOS DE ORIENTACIÓN TÉCNICA EN EDIFICACIÓN FACHADAS – Fachadas con aislamiento continuo –ventiladas y SATE– (Fe-2) Como concepto final a recordar, hay que indicar que independientemente del tipo de revestimiento a colocar, el hecho de disponer de una cámara de aire anterior ventilada, nos permite evitar en gran medida que no existan filtraciones al interior, al menos, en la parte central de los paños donde no haya encuentros ni puntos singulares. En el caso de rehabilitaciones, este sistema puede servir también para resolver posibles problemas que hayan surgido por causa de las patologías del edificio (humedades, problemas de estanqueidad al aire, existencia de ruidos, o deterioro del aislamiento térmico). Dicho todo esto, conviene indicar que la correcta ejecución de una fachada ventilada pasa antes por un proyecto que defina claramente el sistema constructivo elegido, avalado con DIT o DAU, estableciendo la organización, replanteo de los paños, resolución de los huecos, voladizos, vierteaguas, etc.; con el apoyo imprescindible de la documentación u oficina técnica del fabricante del sistema. Por otra parte, en edificios altos es fundamental tener en cuenta también la exigencia de no propagación del fuego en la vertical, según DB-SI. ❖ FACHADAS SATE La decisión de colocar un sistema constructivo con un aislamiento térmico continuo por el exterior es una forma óptima de hacer la envolvente desde el punto de vista energético, sin embargo, no tendría sentido diseñar estas tipologías de cerramientos si no van acompañadas de otras de medidas pasivas que contribuyan a que dicha envolvente térmica sea ininterrumpida por todos los lados: cubiertas, muros y suelo. En su caso, además deberán ir incrementadas por protecciones solares, control de las infiltraciones, carpintería exterior de calidad (marcos con roturas de puente térmico, cámaras de aire de suficiente espesor, vidrios bajo emisivos…), etc. Las fachadas SATE (ETICS, como se les conoce en Europa) tienen la ventaja, al igual que las fachadas ventiladas, de eliminar los puentes térmicos en cantos de forjados y de pilares, evitar posibles condensaciones en zonas singulares y mejorar el comportamiento acústico. Sin embargo, para algunos autores plantean algunas dudas de duración en el tiempo en función de la estabilidad/funcionalidad aportada por el tipo de aislamiento utilizado y los materiales que lo recubren. Los aislantes normalmente disponibles para este tipo de fachada son: poliestireno expandido, poliestireno expandido con grafito, lana de roca hidrofugada y aglomerado de corcho expandido. Según se indica en el Documento Básico HS-1 del CTE (en los apartados 2.3.2 y 4.1.3), los aislantes que deberemos colocar serán “no hidrófilos”. Se considerará que un aislante es ‘no hidrófilo’ cuando tiene una succión o absorción de agua a corto plazo por inmersión parcial menor que 1kg/m2 (según ensayo UNE-EN 1609:2013) o una absorción de agua a largo plazo por inmersión total menor que el 5% (según ensayo UNE-EN 12087:2013). También, es conveniente colocar un material aislante que no genere partículas incandescentes ni contribuya a la propagación del fuego. Además de todo ello, dicho material deberá ser dimensionalmente estable ante los cambios climatológicos a los que están sometidas las fachadas, ser inertes (imputrescibles y no consentir el crecimiento de microorganismos) y permitir la transpirabilidad (posibilitar que el aire y el vapor de agua circulen sin generar condensaciones o sus patologías asociadas). Las piezas o materiales que necesita este tipo de cerramiento para montar el aislamiento por la parte exterior son: espiga de fijación (de polipropileno o polietileno) con clavo de expansión para la fijación mecánica de los paneles de aislamiento, malla de fibra de vidrio con tratamiento superficial antialcalino para el refuerzo de la capa de regulación, así como accesorios para los encuentros y puntos singulares como: perfil metálico en forma de U para arranque horizontal en zócalos, perfil de junta de dilatación y perfil cantonera para la formación de cantos perpendiculares y alineados. Como productos de aplicación superficial en húmedo, tendríamos: mortero de adherencia y uniformización (que debe poseer buenas características de adherencia y alto grado de deformabilidad; es la capa que se coloca entre el soporte y el aislamiento exterior), mortero de imprimación y regularización (capa situada sobre los paneles de aislamiento y previa a la aplicación del revestimiento, que contendrá la retícula de fibra de vidrio, y que mejora la absorción y la unión), y finalmente, morteros acrílicos para la realización del revestimiento exterior continuo (aplicados en capa fina para la impermeabilización, decoración y protección de la fachada). Fig.7: Infografía con la sucesión de capas a disponer en un sistema patentado de aislamiento térmico por el exterior
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