pág. 6 DOCUMENTOS DE ORIENTACIÓN TÉCNICA EN EDIFICACIÓN FACHADAS – Fachadas con aislamiento continuo –ventiladas y SATE– (Fe-2) ➢ Condiciones base para la disposición del sistema En la franja inferior de las fachadas no es extraño que se decida no efectuar la cámara de aire; es decir, que el trasdós del revestimiento exterior no esté en hueco, para lo cual se efectúa un macizado con mortero que sirve de ‘refuerzo y apoyo dorsal’ a las piezas de acabado. Esto se lleva a cabo dado que este sistema resulta frágil ante impactos imprevistos o vandalismo, especialmente, en los revestimientos de piezas discontinuas de junta abierta y fijadas por su canto. Hay autores que aconsejan que esta franja sea del entorno de 1,5 o 1,8m de altura. Para iniciar la ejecución de este tipo de cerramiento, primeramente, hay que disponer las escuadras de sustentación, que son las que permitirán la transmisión de cargas de la subestructura a la hoja principal (muro soporte) mediante la introducción de tacos químicos o de tornillos (en ocasiones de tipo autotaladrantes). Hay que decir que en algunos sistemas/patentes se prevé la colocación de una banda de espuma de polietileno (o material análogo) que funciona como banda anti-acústica, la cual dispone de una cara autoadhesiva que se coloca en el dorso de las escuadras de sustentación, con el fin de reducir la transmisión del ruido procedente del exterior. Una vez dispuestas estas escuadras de sustentación, se colocará la subestructura portante (normalmente montantes de aluminio, que en función de los esfuerzos que soporten serán de dos formatos: primarios y secundarios). Esta subestructura tiene que estar modulada y distanciada según el tipo de revestimiento a utilizar. Según lo indicado, hay veces que se colocan diferentes elementos metálicos intermedios para efectuar el enlace entre los montantes y el material de revestimiento (por ejemplo, perfiles de interconexión), los cuales se unen a las grapas de fijación del revestimiento exterior. Según el fabricante utilizado, estas grapas podrán ser rectangulares (necesitan en el material de revestimiento una ranura plana), ser cilíndricas (necesitan un orificio en los cantos) o ser mediante clips (pueden conllevar la realización de muescas). Todos los elementos y materiales que formen parte del sistema de fijación de la subestructura, o que sirvan para la sujeción de las piezas del revestimiento exterior, deben ser de un material no oxidable (acero galvanizado, acero inoxidable, aluminio…) estando siempre dimensionados para absorber las solicitaciones mecánicas existentes. Los orificios o huecos de estas fijaciones (escuadras de sustentación, montantes, perfiles de interconexión…) deberían estar diseñados en forma avellanada, y en lo posible, permitir el ajuste-regulación en el sentido de los 3 ejes. Por otra parte, aquellas ranuras u orificios realizados en los cantos de las piezas/baldosas de revestimiento, situados en el borde horizontal superior, es aconsejable colocarles algún tipo de funda interna (p.ej. de poliamida) para que el espacio entre la grapa y el material no se llene de agua de lluvia, y en caso de heladas, pueda romperse debido a la expansión del hielo. La geometría, profundidad y tamaño de estas ranuras u orificios dependerá del espesor del material de revestimiento, de las solicitaciones y del modo de colocación (visto, semioculto u oculto). Todo este conjunto de materiales debe estar aplicado por empresas y personal especializado, de forma que tengan pleno conocimiento del sistema constructivo y sepan cuidar todos los detalles de las distintas fases de trabajo. Uno de los aspectos más importante, es que el aislamiento recubra escrupulosamente todas las escuadras de sustentación y cualquier espacio que pueda suponer un puente térmico. Durante la fase de disposición de los revestimientos discontinuos de baldosas, la utilización de crucetas es esencial, pues aseguran juntas de ancho uniforme. Actualmente hay disponibles crucetas autonivelantes que facilitan la nivelación/horizontalidad del revestimiento y evitan resaltes entre las piezas o baldosas. Para la colocación de las piezas del revestimiento exterior siempre hay que recurrir a las fijaciones mecánicas (ya sean desmontables o no), sin embargo, hay veces que es necesario acudir en ciertos puntos a refuerzos mediante pegados, para lo cual podrá utilizarse un adhesivo a base de poliuretano (polimeriza en contacto con la humedad ambiental formado un elastómero de importante elasticidad y adherencia). En el diseño de la fachada es conveniente que se haya estudiado especialmente que las distancias horizontales entre ventanas, las distancias verticales entre dinteles de planta, las distancias con esquinas y rincones, las distancias con la altura de coronación de pretiles, etc., sean múltiplos exactos de las dimensiones de las piezas o baldosas (especialmente cuando el sistema es de piezas con junta abierta). Esta modulación permitirá no desperdiciar material, minimizar los procesos de corte en obra y evitar piezas o paneles en T o en L que pueden ser más propensos a fisurarse o desprenderse. Fig.6: Fase de colocación de la subestructura de aluminio y del aislamiento en una fachada ventilada
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