77 CONCLUSIONES COLECCIÓN SECCIÓN C. CONCLUSIONES Tras finalizar la investigación, se aprecia que el elemento en donde más problemáticas se concentran es el de ‘paños de fachada’, el cual es el que más superficie tiene, y por tanto, donde más posibilidades hay de esa mayor incidencia, al estar más expuesto. Sin embargo, a nivel intuitivo, puede parecer que es el que contiene un menor número de puntos teóricamente conflictivos, y a primera vista, puede ser algo sorpresivo. Dicho esto, hay que mencionar -no obstante- que en él hay muchísimas áreas que contienen encuentros constructivos que hacen que este mayor porcentaje cobre sentido; es decir, en los ‘paños de fachadas’ está incluida: la realización de los dinteles, los apoyos de los dinteles, el encuentro con los capialzados, las jambas de los huecos (su resolución es muy variada y puede dar lugar a distintas situaciones), el arranque de la hoja principal sobre la cimentación, el apoyo de la hoja principal por cada una de las plantas, la variación del ancho de apoyo y de vuelo del ladrillo respecto al canto del forjado, el emparchado sobre elementos horizontales, el emparchado sobre elementos verticales, formación de juntas de dilatación, etc. Al igual que ocurrió en la investigación sobre fachadas cara vista, el mayor y más frecuente problema de las fachadas revestidas es la existencia de patologías relacionadas con las humedades, lo cual se manifiesta en tres tipos de daños: ‘humedades y/o filtraciones puntuales’ (1.733 casos), ‘humedades por condensación’ (736 casos) y ‘humedades por capilaridad’ (278 casos), lo que hace que estas tres humedades representen el 53,70% del total. Hay que decir, además, que los dos primeros tipos son las patologías que encabezan el ranking de todas las descritas en esta tipología de fachadas (15 posibles patologías distintas). Como segundo grupo de afinidad de patologías están las fisuras o roturas, lo cual se manifiesta en cuatro tipos de daños: ‘desprendimiento/levantamiento y/o rotura de piezas’ (664 casos), ‘fisuras de origen constructivo’ (554 casos), ‘fisuras en acabados’ (349 casos), y ‘fisuras y desprendimientos en zonas de emparchado’ (142 casos), lo que hace que alcancen el 33,41% del total. Si sumamos estos dos porcentajes-suma anteriores (53,70%+33,41%) obtenemos que 8,7 situaciones por cada 10 están relacionadas con la presencia de humedades o de fisuraciones. Con relación a las causas, con un amplio abanico de 25 tipos diferentes, las más recurrentes son ‘ausencia/deficiencia de sellado’ (17,42%) y ‘material y/o solución constructiva inadecuada’ (14,35%), lo cual suma 31, 77% del total –casi un tercio de los casos–. La división por tipo de variante –con enfoscado o con aplacado– arroja una proporción (redondeada), de las tres cuartas partes para el primero de ellos (77,98%). Se detallan ahora en la tabla siguiente, por cada tipo de variante, los 5 procesos patológicos más significativos que se han obtenido en esta investigación (obviando el descriptor ‘material’). El porcentaje de procesos patológicos está expresado respecto al total de casos de la investigación. SECCIÓN C
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