pág. 4 DOCUMENTOS DE ORIENTACIÓN TÉCNICA EN EDIFICACIÓN ESTRUCTURAS – Control de la resistencia del hormigón fresco (Eh-9) NÚMERO DE AMASADAS DE CADA LOTE DE HORMIGÓN EN FUNCIÓN DE LA RESISTENCIA Resistencia característica especificada en proyecto fck (N/mm2) Hormigones con distintivos de calidad oficialmente reconocidos con nivel de garantía conforme con el apartado 5.1 del Anejo 19 de EHE-08 Otros casos fck ≤ 30 N ≥ 1 N ≥ 3 35 ≤ fck ≤ 50 N ≥ 1 N ≥ 4 fck > 50 N ≥ 3 N ≥ 6 Tabla 2 Criterios de aceptación o rechazo de la resistencia del hormigón Para que todos los agentes implicados tengan conocimiento claro de las ‘reglas de juego’ que se aplicarán a una obra, debe establecerse y conocerse a priori todos los parámetros que determinarán el cálculo de las resistencias finales6 del hormigón según los criterios de aceptación. Por esta razón, antes de iniciarse el suministro del hormigón, la DF comunicará al constructor, y éste al suministrador, el criterio de aceptación aplicable. De esta manera, la formulación matemática a aplicar para la aceptación de los lotes se hará según lo expresado en la Tabla 3. Como se ve, por tanto, no se acepta o rechaza en su conjunto el hormigón vertido en una obra, sino que debe hacerse lote a lote. En obras de tamaño medio o grande, y en las que se viertan hormigones sin DOR, lo habitual será que utilicemos los criterios de aceptación 2 y 3. Así, para N=3, llegaremos a 36 amasadas cuando se configuren 12 lotes, en los cuales se aplicará la formulación del caso 2. A partir de aquí (en 37ª amasada –lote 13 en adelante–) se aplicará la formulación del caso 3. Para que el proceso de control del hormigón sea claro, es preciso que la planificación de los lotes esté bien organizada y que se sepa en todo momento a cuál lote pertenece cada parte de la obra (ya sean, pilares, forjados, zapatas, etc…). Dentro de cada lote, también hay que saber a qué amasada pertenecen cada uno de ellas, para que los resultados de resistencias se puedan extrapolar (en lo positivo o negativo) al resto del volumen de hormigón existente, pero que no fue controlado directamente. Una forma interesante de complementar esta información es señalar en los planos las áreas y fechas en que se ha llevado a cabo cada proceso de hormigonado. 6 Resistencia final: Denominación utilizada por el autor de este Documento para referirse al valor de resistencia del hormigón que resulta de la aplicación de una de las funciones de aceptación previstas en la ‘Tabla 86.5.4.3.a’ de la EHE-08 (control estadístico). Estas funciones de aceptación son la forma de cálculo actual que ha sustituido al concepto de ‘resistencia estimada’ que se utilizaba en versiones anteriores de la Instrucción de Hormigón Estructural (valor de la operación algebraica que se compara con la resistencia característica para decidir la aceptación/rechazo, en función de los criterios definidos en la norma). Fig. 3: Vista de una hoja de suministro de hormigón. En ella se dan distintas carencias de identificación y control del proceso.
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