Forjados unidireccionales con viguetas/nervios de hormigón y entrevigado. Parte II. EH-6

pág. 6 DOCUMENTOS DE ORIENTACIÓN TÉCNICA EN EDIFICACIÓN ESTRUCTURA – Forjados unidireccionales con viguetas y entrevigado aligerante-II (Eh-6) Se deberá de cuidar la disposición de los negativos en los nervios, con un correcto atado para evitar el descenso de las barras principalmente en sus extremos, centrarlos en el ancho del nervio y que no impidan la entrada del hormigón para un correcto macizado y vibrado. Las barras de menor diámetro y, siempre que el espesor de la capa de compresión permita asegurar los recubrimientos, se podría colocar sobre el armado de reparto. Fig. 29 y 30. Colocación armado de negativos y mallazo de reparto En la losa superior de hormigón vertido en obra (capa de compresión), se dispondrá una armadura de reparto, con separaciones entre elementos longitudinales y transversales no mayores que 350 mm, de al menos 4 mm de diámetro en dos direcciones, perpendicular y paralela a los nervios, y cuya cuantía será como mínimo la establecida en la tabla 42.3.5 de la EHE-08 (Fig. 31), expresadas en tanto por mil, de las armaduras de reparto referidas al espesor de la capa de compresión hormigonada in situ. Tipo de elemento estructural Tipo de acero Fy = 400 N/mm2 Fy = 500 N/mm2 Forjados unidireccionales Armadura de reparto perpendicular a los nervios 1,4 1,1 Armadura de reparto paralela a los nervios 0,7 0,6 Fig. 31. Cuantía geométrica mínima de la armadura de reparto  Recubrimientos de las armaduras Los recubrimientos nominales de las armaduras de los forjados deberán cumplir las especificaciones indicadas en el artículo 37.2.4.1.a, b y c de la EHE-08, según la clase de exposición, tipo de cemento, fck y la vida útil de proyecto. Deberán garantizarse mediante la disposición de los correspondientes elementos (separadores o calzos) colocados en obra (Artículo 69.8.2 de la EHE-08). El espesor del recubrimiento constituye un parámetro de gran importancia para lograr una protección adecuada de la armadura durante la vida de servicio de la estructura. El periodo durante el que el hormigón del recubrimiento protege a las armaduras es función del cuadrado del espesor del recubrimiento. Esto conlleva que una disminución del recubrimiento a la mitad de su valor nominal, se traduzca en un periodo de protección de la armadura reducido a la cuarta parte. Si el hormigón es poco compacto o poroso, la eficacia del recubrimiento es prácticamente nula, cualquiera que sea su espesor. En la figura 32 podemos observar el estado que presenta la armadura de una estructura con más de 20 años, que dispone de un adecuado espesor de recubrimiento y calidad del hormigón, mientras que en la figura 33 se aprecia la corrosión del armado por la falta de protección debido al escaso recubrimiento y/o deficiente calidad del hormigón, ambas viguetas se encuentran en ambientes similares. Fig. 32 y 33. Comportamiento de los recubrimientos del armado de viguetas, según espesores y/o calidad del hormigón Correcta protección del armado Deficiente protección. Corrosión del armado

RkJQdWJsaXNoZXIy MjE1NjQwNw==