pág. 7 DOCUMENTOS DE ORIENTACIÓN TÉCNICA EN EDIFICACIÓN ESTRUCTURA – Durabilidad de las estructuras de hormigón (Eh-2) Una forma de garantizar la durabilidad del hormigón, así como su colaboración a la protección de las armaduras frente a la corrosión, consiste en obtener un hormigón con una permeabilidad reducida. Para obtenerla son decisivas la elección de una relación agua/cemento suficientemente baja, la compactación idónea del hormigón, un contenido adecuado de cemento y la hidratación suficiente de éste, conseguida por un cuidadoso curado. Puede determinarse la impermeabilidad al agua del hormigón, mediante el método de determinación de la profundidad de penetración de agua bajo presión, según la UNE-EN 12.90-8. Debiéndose de realizar para las clases de exposición sean III ó IV, o cuando el ambiente presente cualquier clase específica de exposición. La impermeabilidad al agua del hormigón es una condición necesaria, aunque no suficiente, para lograr un comportamiento adecuado frente a los ataques agresivos. Corrosión de las armaduras. Apartado 37.4. EHE-08. Durante todo el periodo de vida útil de la estructura las armaduras deberán permanecer exentas de corrosión. La agresividad del ambiente en relación con la corrosión de las armaduras, viene definida por las clases generales de exposición, según 8.2.2. EHE-08. Se deberán tener en cuenta todas las consideraciones relativas a los espesores de recubrimiento, para prevenir la corrosión. La armadura embebida en hormigón fabricado con cemento portland se puede mantener exenta de corrosión de forma indefinida, como consecuencia del efecto protector de la alcalinidad que aporta el cemento al hidratarse. Esta protección se pierde al neutralizarse la alcalinidad, bien por efecto de la penetración de dióxido de carbono de la atmósfera a través de los poros del hormigón (carbonatación), o bien por la acción de los iones cloruro. Estos últimos pueden ser aportados por las materias primas del hormigón o penetrar desde el exterior (por ejemplo, en el ambiente marino). El fenómeno corrosivo, una vez iniciado, progresa de manera continua si persiste la causa que lo originó siempre que el contenido de agua en los poros, la temperatura y el aporte de oxígeno sean suficientes. Por otra parte, los productos de la corrosión se forman con carácter expansivo, desarrollando grandes presiones que pueden provocar la fisuración y el agrietamiento del hormigón junto a las armaduras y abre nuevos cauces a los agentes agresivos. De aquí, la gran importancia que tiene la compacidad y los recubrimientos en la protección de las armaduras del hormigón. Fig. 5: Corrosión de las barras corrugadas de un pilar. Condiciones ambientales. Carbonatación Fig. 6: Corrosión del armado de una viga pilar. Ausencia recubrimiento
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