37 hayan accidentado. Esto ha llevado a una disminución de la atención y a adoptar una actitud de acomodamiento ante el riesgo. En contra del criterio ampliamente difundido, la experiencia puede jugar un papel en contra de la prevención debido a la baja contingencia entre exposición y accidente, al aumento de confianza que supone y a la baja percepción del riesgo que hace disminuir la atención. Esto hace necesario ser muy incisivos en las previsiones y los procedimientos, apostando por las técnicas activas de prevención frente a las reactivas y estableciendo un sistema de retroalimentación entre los mandos intermedios y trabajadores para reiterar permanentemente en el conocimiento y análisis de las medidas previstas. Estudios realizados sobre esta temática demuestran que el refuerzo y la reincidencia en recordar los procesos y comprobar los medios, son una base efectiva para la implantación eficaz de las medias de prevención. Tras más de 25 años desde la entrada en vigor de la Ley 31/95 de Prevención de Riesgos Laborales, la consolidación de una cultura sólida de prevención sigue siendo un aspecto en el que convendría seguir trabajando, revisando y ajustando las estrategias de divulgación para mejorar los resultados en materia de siniestralidad.
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