36 • El oficio de albañil, con un 30% de accidentados, es el más afectado por la siniestralidad laboral mortal en edificación, seguido con un 20% de peones. • De los datos relacionados con el perfil del accidentado destaca el hecho de que el mayor porcentaje de accidentes laborales mortales en edificación, un 70%, afectan a personal con supuesta cualificación y responsabilidades en la obra. Como conclusión podemos decir, que se debe profundizar en la divulgación tanto de los procedimientos de trabajo que se ejecutan tanto en las cubiertas, como en el uso de los medios auxiliares, principalmente los móviles, por ser estos los agentes materiales asociados que más afectan a la siniestralidad laboral en edificación. Es necesario estudiar debidamente el procedimiento de trabajo para prever el riesgo, y este esfuerzo compete especialmente a las empresas. Sería importante la reflexión sobre la adecuación de recurrir sistemáticamente al uso de EPIS para proteger el riesgo de caída desde una altura, en relación con los criterios preventivos que indica la normativa; así como el diseño que se hace de los sistemas de protección frente a las caídas de altura sobre todo en la fase de ejecución de cubiertas. Se debe intensificar la presencia efectiva de recursos preventivos encargados de vigilar el cumplimiento de las medidas en los casos de existencia de riesgos de especial gravedad como son todos los trabajos, los trabajos en altura, y los relacionados con determinados medios auxiliares. En este sentido comentar que el recurso preventivo es una medida efectiva pero complementaria que debe sumarse a previsión de procesos y medios, sin los cuales el refuerzo de la vigilancia carece de cualquier tipo de efectividad, máxime cuando en la mayoría de los casos el nombramiento de recurso preventivo recae en personal que ya tienen encomendadas otras tareas de vigilancia de la producción. El hecho de que la mayoría de los accidentes afecten a personal cualificado y con responsabilidad en la obra, permite concluir que existen carencias de formación. Sería conveniente instaurar en el sector un sistema reglado de cualificaciones profesionales que asegure la adecuada y suficiente formación del personal, de forma que la categoría profesional no dependa únicamente de la “experiencia” aportada y de la decisión del empresario. En base al perfil del accidentado descrito en las variables, concluimos que el exceso de confianza frente al riesgo es un factor determinante del elevado índice de accidentes laborales mortales en el sector de la edificación; dado que estos accidentes se producen mayoritariamente entre personal con experiencia y responsabilidad en la obra y con mayor edad, personas que han estado expuestas a similares condiciones de trabajo y a los mismos riesgos durante años sin que se
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